Según Rivarola, la caída del consumo es evidente, en ese sentido indicó que “Lo vemos en el supermercadismo y el sector mayorista. A partir del día 20, los locales están vacíos. La gente ya no tiene dinero, y esto se debe a una actualización salarial que está muy por detrás de la inflación”, señaló. En ese contexto, el dirigente subrayó que el salario pierde frente al ritmo de los aumentos de precios. “Los precios suben por ascensor y los salarios por escalera. Así no hay bolsillo que aguante.”
En términos concretos, el comercio perdió un 3,2% en los primeros trimestres del año en comparación con la inflación oficial. “Esto lo estamos viviendo todos, no solo en nuestro sector”, remarcó Rivarola.
Respecto a la posibilidad de aumentos salariales, el dirigente fue categórico: “Hay una diferencia entre el relato oficial y la realidad. Los precios se remarcan semanalmente. Incluso hemos comenzado a seguir de cerca algunos productos como referencia para discutir en paritarias y dejar en claro que el supuesto congelamiento de precios no existe.”
La falta de correlación entre el valor del dólar y los precios es otro punto de conflicto. “Cuando el dólar sube, los precios suben. Pero cuando el dólar baja, los precios no bajan. Esa es la realidad que vive cualquier trabajador al ir al supermercado.”
Además, Rivarola hizo hincapié en un cambio preocupante en las prioridades de los trabajadores. “Hoy, el trabajador ya no reclama tanto por feriados trabajados o por estar en blanco. Lo único que quiere es un salario digno para llegar a fin de mes”, explicó. “Muchos aceptan subempleo o media jornada registrada mientras trabajan jornada completa, porque prefieren asegurar un ingreso fijo, aunque sea en condiciones precarias.”
Respecto del panorama a futuro, según el referente gremial, es incierto y depende de una reactivación de fondo. “Nosotros atendemos a quienes generan salario en otros sectores. Si la industria no se reactiva y si el trabajador estatal no puede llegar a fin de mes, el comercio también sufre. Hay una torta de consumo que no se agranda: si abro otro supermercado, no creo empleo nuevo, solo lo traslado desde otro comercio. En cambio, una fábrica nueva sí genera consumo adicional.”
Finalmente, Rivarola confirmó despidos recientes en el sector. “Ya llevamos cerca de 40 trabajadores registrados despedidos este año. Además, una empresa de limpieza que presta servicios en una fábrica va a cesar su contrato a fines de mayo, lo que implica otros 28 despidos.”