“Claramente, lo que necesitamos tener es una oficina contra la violencia laboral; porque con estos casos –hablando específicamente de las compañeras del IPVyH- cuando debemos radicar una denuncia de violencia laboral no encontramos un procedimiento. Lo vamos haciendo, porque lo hicimos siempre, pero no tenemos encuadrado el protocolo de violencia laboral, ni tenemos una oficina dónde ir a denunciar”; indicó la secretaria Adjunta de ATE Seccional Río Grande, Violeta Santander.
Señaló que dicho ámbito debería ser el Ministerio de Trabajo y mencionó que por eso piden “que exista esta oficina, donde ir a prestar testimoniales como se hace ahora; pero que no quede como sucede en la actualidad en un trámite administrativo”, reclamó la dirigente estatal. Santander continuó planteando que, desde dicha oficina, se podrían investigar “las causas y llegar en concreto a alguna resolución final, porque la Ley nacional 25025 dice claramente que, en una oficina de violencia laboral, debe haber comisarios del trabajo que investiguen y den las sanciones correspondientes”.
Luego reclamó “que se comiencen a hacer las cosas como corresponden, dando tranquilidad a los compañeros y las compañeras en sus ámbitos de trabajo. Porque hasta ahora, todo lo que hemos denunciado tanto en la Policía como con las testimoniales en el Ministerio de Trabajo, no pasa del ámbito administrativo y ahí muere”, aseguró la secretaria Adjunta.
Inmediatamente explicó que la pretensión del sindicato es “que si se investiga la causa y si quien fue denunciado se encuentra culpable, que tenga la sanción que corresponda que, según la Ley, puede ser desde días de suspensión hasta la cesantía; al igual que para aquel compañero o compañera que falte a la verdad”, indicó.
Volviendo sobre el caso específico del IPVyH y la denuncia que formularon Liliana Ibáñez y Sandra Aballay, quienes aseguran haber sido víctimas de acoso laboral y violencia por parte de un personal jerárquico, dijo que con el Ministerio de Trabajo se vieron obligados a “pedir que tomen intervención en el caso, por eso tuvieron la reunión”, aseguró.
Después manifestó Santander: “le damos gracias a Dios que las compañeras pudieron denunciar en los medios y le agradecemos a los medios que se hayan hecho eco y hagan un efecto multiplicador con todo lo que está pasando con respecto a la violencia que sufren trabajadoras y trabajadores en algunos lugares”, expresó la dirigente de ATE.