En estos momentos se desarrolla una audiencia en la Delegación Río Grande del Ministerio de Trabajo de la Provincia; por el despido de un trabajador de Armavir que tiene alrededor de 20 años de antigüedad en la empresa.
Desde SOIVA aseguran que, tal como sucedió tiempo atrás con una trabajadora, es parte de una política de la patronal para desvincular al personal con antigüedad e incorporar nuevos operarios y operarias, pero mediante contratos eventuales.
El sindicato también denuncia que se ejerce presión, por parte de los empresarios, para que se eleven los ritmos de producción a niveles por encima de lo indicado y además se exige el cumplimiento de horas extras “con el objetivo de alcanzar una superproducción”, señalaron.
“Quieren someter a la gente y si no agachan la cabeza, buscan la forma de despedirlos”, señalaron fuentes gremiales. Por otra parte confirmaron que solicitarán una inspección del Ministerio de Trabajo, al sospechar que los contratos que se rubrican no cumplirían con la normativa vigente”.