El texto lleva la firma del secretario General de ATE a nivel provincial, Carlos Córdoba, y allí se señala que “Habiendo tomado conocimiento de la quita de fondos coparticipables a las provincias y ante la actitud del gobernador de la provincia de Chubut, con el consecuente apoyo de los gobernadores patagónicos, agregado a esto el apoyo del resto de los gobernadores de provincias promovidos por estos días, decimos que nos ponemos de pie ante tal actitud de solidaridad y defensa de la República”.
Inmediatamente, los estatales señalan que lo hacen “Recordando que nuestra organización republicana deviene de una misma actitud, en búsqueda de poner coto al centralismo porteño, recordando que lograr los beneficios de la democracia y la división de poderes nos costó sangre, sudor y lágrimas, además de cientos de muertos dado el mesianismo y abuso de poder imperantes”.
Los integrantes de ATE, encabezados por Córdoba, también mencionaron que “Hoy, después de 40 años de ejercicio pleno de democracia, tenemos que un personaje nacido al calor del cansancio, el hartazgo y la búsqueda esperanzada de un cambio que trajera alivio a las economías familiares, éste se creyera que había sido elegido rey y que tiene el poder de someter hoy a los gobernadores y mañana al pueblo porque es el elegido”.
De todas maneras, en el mismo escrito advierten que “No damos con este apoyo carta blanca a los señores gobernadores, por el contrario, los conminamos a continuar bregando en democracia, con los mecanismos creados por ella misma, a sostener los principios de la libertad en el marco de la República. Contribuyendo a un Estado que cubra las necesidades por las que fue creado, esto es brindando los servicios públicos de salud, educación, seguridad y defensa, en el marco republicano que nuestra Constitución Nacional promueve”.
En otro tramo, la nota expresa que “El presidente de la nación es el primer mandatario, el gestor máximo de nuestro bienestar y tranquilidad y no el opresor cual mandante de facto, que se impuso a través de las armas. Nuestra organización, que cumple 100 años el próximo, ha pasado por muchas vicisitudes desde el golpe del año 30 hasta hoy y no estamos dispuestos a que, por un golpe de ego mesiánico, se nos arrastre a otro nuevo desatino que termine haciendo correr sangre de hermanos”.
Para concluir, el manifiesto firmado por Carlos Córdoba dice que “El poder del pueblo reside en el Congreso Nacional y es desde allí desde donde emanan las leyes, que reglamentan el funcionamiento de las instituciones. No es el presidente quien hace las leyes y menos el que hace lo que se le antoja. Nuestra consigna es sencilla: salario mínimo igual a canasta familiar, salud, educación libre y gratuitas para todos. La democracia no se vende, se defiende”, finaliza el documento.