En el último tiempo, por Tierra del Fuego y con diferente repercusión en medios nacionales, se pudo escuchar hablar de la construcción de un puerto en la zona norte de la isla; más precisamente en proximidades a la industrial ciudad de Río Grande. Circularon versiones sobre la llegada de capitales chinos tras dicho proyecto, generando una importante polémica acerca de la conveniencia y las intenciones que existirían detrás de dicho desembarco del gigante oriental; aunque lo cierto es que oficialmente solo se presentó un proyecto que pertenece al Grupo Mirgor, propiedad de Nicolás Caputo.
Mientras tanto, hay anuncios de comenzar a producir hidrógeno verde en la provincia, mediante una inversión que concretaría la estadounidense MMEX Resources Corporation, por unos 500 millones de dólares. El proyecto, tal como lo reconocieron desde el propio gobierno fueguino, se basa en producir energía por esa vía, con el único objetivo de exportarla al exterior, utilizando los recursos naturales a cambio de unos pocos dólares que irán para pagar la deuda externa y con una mínima generación de puestos de trabajo.
Desde sectores ambientalistas y otros que impulsan una transición energética al servicio del pueblo, se expresaron cuestionamientos, críticas y advertencias respecto de dicha iniciativa; como así también respecto de los anuncios relacionados con el proyecto Fenix y la profundización de la explotación off shore.
Víctor Quilaqueo y Hernán Scandizzo, integrantes del Observatorio Petrolero Sur, se refirieron a diferentes cuestiones relacionadas con la producción energética y los proyectos que se pretenden poner en marcha en la provincia, entre ellos el que impulsan la petrolera francesa Total Energies, la alemana Wintershall Dea y la local Pan American Energy, conocido como “Fénix”. También hablaron sobre el hidrógeno verde, el hidrógeno azul, el GNL y todas las cuestiones que se deben atender, en este impulso por desarrollar dichos proyectos. Señalaron que, en apariencia, “se trata como de poner a la provincia como proveedora de energía para el resto del país, para la Región y el mundo” y llamaron a “ver los impactos que eso puede tener”.
Sobre la producción energética y la posibilidad de producir hidrógeno verde, hidrógeno azul, GNL, etc; señalaron que, en apariencia, “las autoridades tienen una visión de generar energía pero, más que para la provincia, para enviar al resto de la Argentina, al Continente y para exportar. Porque hay como un consenso, pareciera, en ese sentido. Entonces se trata como de poner a la provincia como proveedora de energía para el resto del país, para la Región y el mundo; algo que nos parece se debiera analizar como algo general y ver los impactos que eso puede tener, porque se ve mucha similitud con lo que pasa en Neuquén”, expresaron en referencia a lo que sucede con proyectos como Vaca Muerta y otros, que producen un importante impacto ambiental.
Indicaron, además, que se deberá estar atento a “cuáles serán las medidas que se tomarán para ser competitivos”, en el intento de colocar la energía que se produzca en el mercado. Advirtiendo que dichas medidas podrían pasar por “recortes a derechos laborales o si esa competitividad se va a lograr recortando legislación o protección ambiental, es como que también aparece ese interrogante, cuando uno ve que desde nuestra ubicación geográfica surgen estos discursos de querer conquistar el mundo”.
Respecto del puerto para la zona norte de la provincia, la organización ambientalista Manekenk cuestionó el proyecto presentado por el Grupo Mirgor. Advirtiendo sobre el impacto que podría tener en ese sector, de producirse determinados inconvenientes durante el periodo de construcción. También aseguran que “El tipo de diseño propuesto podría provocar la erosión de hasta 300 metros costa adentro, en caso de fallas estructurales en su funcionamiento” y dicen que el diseño “es una bomba de tiempo ambiental”. En un informe señalan que “el estudio de impacto ambiental no debe ser aprobado” y exigen medidas a las autoridades provinciales.
En ese sentido mencionan que “El emplazamiento propuesto se halla dentro de la Reserva Provincial Costa Atlántica, en cuyas recomendaciones se invita particularmente a no admitir la actividad portuaria, además de haber sido declarado sitio de importancia hemisférica de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, considerado además como sitio RAMSAR y Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA). En este mismo sentido, como objetivo de interés ambiental y turístico para el Municipio de Río Grande, se trata de una Zona Especial de Interés Ambiental (ZEIA) dentro de la Cinta Costera del Mar Argentino”.
Por otra parte, comentaron que “La alteración de la zona intermareal asociada al funcionamiento de un denominado by-pass de sedimentos - el cual no puede dejar de funcionar en ningún momento, con demanda de energía para el bombeo de dichos sólidos, poniendo en riesgo la biodiversidad (sitio de alimentación de aves migratorias) y el patrimonio paleontológico”.
Advierten desde la ONG que “No hay antecedentes que permitan asegurar el “éxito" de este denominado "By pass". Si no funciona, o la empresa abandona la operación, el desastre costero será inevitable. Un mal funcionamiento del “by-pass” podría provocar la erosión de la costa sur en más de 300 metros costa adentro y un crecimiento en el depósito de sedimentos en la zona norte de igual magnitud”
Señalan, también, que “El proyecto no define si la fuente de agua dulce para garantizar la correcta construcción de las instalaciones será de acuíferos (el estudio no menciona si se conoce su existencia en las proximidades) u otras fuentes, con la consiguiente consecuencia en los usuarios y el ambiente. Por otro lado propone una planta de osmosis inversa (desalinizadora) que no está prevista en el proyecto”.
Para concluir mencionando que “En términos generales, las modificaciones sobre el ecosistema y el paisaje son evaluados como de Alto Impacto por los autores del informe, a partir de lo cual exigimos a la autoridad de aplicación que el estudio de impacto ambiental no debe ser aprobado”, remata el texto. La reciente participación en el “Atlanticazo” fue una muestra de cómo, por estas latitudes, también va creciendo la resistencia a proyectos que avancen sobre el medio ambiente.
Mientras tanto el gobernador fueguino, Gustavo Melella, en su discurso de apertura de sesiones legislativas en marzo pasado, puso en el mismo saco estas inversiones que se mencionan más arriba con el objetivo de avanzar en la explotación de recursos y la construcción de un puerto en la zona indicada, junto con el cuidado del medio ambiente. Un combo que, evidentemente, no parece tener como resultado una mezcla estable y armoniosa. Esa situación, lenta pero progresivamente, va generando una férrea resistencia por parte de fueguinas y fueguinos que no aceptan canjear recursos, patrimonio, paisajes invaluables y naturales; por los dólares que se lleva la deuda externa.
Publicada originalmente en "La Columna Vertebral": https://www.lacolumnavertebral.com.ar/2023/04/14/tierra-del-fuego-bomba-de-tiempo-ambiental-por-jose-pineiro/