A pesar de la claridad en la ley 1389 sancionada por la legislatura provincial -y promulgada por el Gobernador-, la cual estableció a partir del año pasado a cada 25 de noviembre como el “Día del Genocidio Shelk´nam” determinando tal día como un segundo feriado provincial, en iguales características al feriado por el día del provincia, las cámaras empresariales –como cada año- generaron la controversia, aunque esta esta vez el gobierno provincial también jugó su rol.
En clara contradicción a lo votado por la legislatura y con la propia firma del gobernador, más allá de las opiniones personales de algunos funcionarios, el Ministerio de Trabajo circuló el informe ampliatorio 597/22 en respuesta al pedido del sector sindical –principalmente de la seccional de la UOM Río Grande- aclarando que el feriado es optativo para el sector empresarial, contradiciendo también lo resuelto por gremios como el CEC, Petroleros Privados, ASIMRA y hasta la propia CGT local; quienes le reclamaron a las cámaras empresariales que -en caso de convocar a trabajar- se paguen las horas como “extraordinarias”.
La evidente presión que todos los años generan las cámaras empresariales como las del comercio, la industria y el transporte, por sacar de la agenda uno de los hechos más macabros y aun impunes, terminó generando una variación en lo declarado días atrás por el propio secretario de Legal y Técnica, quien aseguró que el feriado era de carácter tanto para los trabajadores del sector público como para el privado.
La controversia se profundizó en las bases obreras quienes terminaron adhiriendo a los anuncios de los sindicatos de base, respetando la autonomía de cada asamblea. Así, con una gran adhesión de los trabajadores metalúrgicos, camioneros, gastronómicos, del transporte y de los supervisores, se llevó a cabo la jornada de este día feriado.
Ahora resta esperar el proceso en cuanto a las presentaciones administrativas y legales que realicen los sectores gremiales para el reconocimiento del pago de los haberes, como corresponde, luego de que las empresas anunciaron que va a descontar la jornada del sueldo a quienes no hayan concurrido a sus lugares de trabajo.
Una discusión que recién se dará nuevamente dentro de tres años, excepto que los empresarios insistan con la histórica pretensión de desconocer el feriado correspondiente al 1 de junio, generada –en gran medida- por una parte de las familias que hoy tienen empresas y comercios con enormes ganancias gracias al saqueo y las matanzas que perpetraron sus antecesores, avanzando con una campaña de desmemoria que nuestros representantes legislativos, trataron de frenar a tiempo.