Si hay algo que nos caracteriza como país son las crisis económicas y nuestra provincia no es la excepción, puesto que aquí la economía parece estar siempre “pendiendo de un hilo”, la 19.640 y el subrégimen de promoción industrial.
La ley 19.640 fue sancionada en el año 1972 y su propósito era el arraigo de industrias que permitieran poblar estas tierras. Pero la importancia de esta ley radica en el subrégimen industrial, puesto que este les otorga beneficios a las empresas radicadas en Tierra del Fuego, tales como la exención de impuestos a las ganancias o del IVA.
“Esta norma tenía como objeto generar un crecimiento de lo que entonces era una población muy chica y a partir de allí la radicación de diferentes industrias como la textil, la plástica y la electrónica, comprendida dentro de la actividad metalúrgica” destacó Oscar Martínez, secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica.
Hoy podemos ver en retrospectiva que la Ley 19.640 y el subrégimen de promoción industrial contemplado dentro de ella, genera muchos puestos de trabajo. Pero diferentes factores producen una gran inestabilidad en la industria fueguina y como consecuencia, el primer ajuste que se realiza es sobre los trabajadores.
El problema principal
El factor principal que encontramos son las políticas económicas adoptadas por los diferentes gobiernos nacionales. “El modelo de industria en Tierra del Fuego tiene que ver con una industrialización por sustitución de importaciones y eso implica cerrar la economía para fomentar el mercado interno y la radicación de industrias locales” explicó Fabio Seleme, secretario de Extensión Universitaria de la UTN.
Dentro de este factor, señaló Seleme, se encuentran las políticas económicas como la que se impulsó durante el gobierno de Mauricio Macri donde se levantaron las restricciones a las importaciones de computadoras, provocando que cayera la fabricación de laptops, notebooks y demás en nuestra provincia.
El secretario destacó que esta situación se asemeja a lo sucedido en los 90, durante el mandato del ex presidente Carlos Saúl Menem, durante el cual se dio una apertura de la economía indiscriminada, lo que definitivamente generó una baja de la producción industrial fueguina.
Los problemas del ajuste
En la actualidad podemos referirnos a las medidas adoptadas por el gobierno presidencial de Alberto Fernández con respecto a la restricción de compra de dólares y, por consiguiente, se restringe la importación de insumos para la fabricación de aparatos electrónicos.
Durante las últimas semanas de septiembre, desde el Gobierno nacional se planteó una revisión del subrégimen industrial, para llevar a cabo un plan de reducción gradual de los beneficios y exenciones contempladas dentro de la 19.640. La iniciativa surge como parte de las políticas de reducción del gasto fiscal que el Gobierno se comprometió a implementar con el Fondo Monetario Internacional.
Varios ejecutivos provinciales, de diferentes partidos políticos, están indignados frente a este proyecto e insistieron en que no van a permitir que el Gobierno nacional implemente medidas como la suba de impuestos internos, ya que de esta manera los precios de los productos tecnológicos nacionales producidos en Tierra del Fuego igualarían el precio de los importados.
Fabio Seleme señaló, que las políticas económicas generan una disminución en la producción industrial y entre sus principales consecuencias se encuentran los conflictos gremiales, gran migración de la población ante la falta de puestos laborales y el crecimiento de manera exponencial de las demandas sociales en términos de asistencia.
Beneficios para la provincia
Con el transcurso de los años y las consecuentes prórrogas la ley ha sufrido muchos cambios y, por ende, la pérdida de beneficios que estaban contemplados en la ley inicial. Entre estos destaca la obligación de las empresas a invertir en infraestructura urbana como puede ser la creación de barrios, pavimentación de calles, construcción de escuelas u hospitales.
Oscar Martínez declaró “Originalmente la ley tenía como exigencia a la industria que se radicaba la concreción de obras de infraestructura. Después las distintas modificaciones que fue sufriendo a lo largo del tiempo, hizo que eso directamente desapareciera”.
“Hoy con la prórroga tenemos la posibilidad concreta de recuperar al menos parte de eso, teniendo en cuenta que uno de los decretos contempla la creación de un fondo especial destinado a cubrir las demandas permanentes de toda la población en su conjunto” finalizó el secretario de la UOM.
Las textiles y la prórroga
Otro conflicto que se dio en el marco de la prórroga del subrégimen industrial se relaciona con el sector textil. En este sentido las fábricas de ese rubro están siendo afectadas debido a las nuevas exigencias que se les aplica, lo cual produce una dificultad para acceder a los beneficios contemplados dentro de la normativa.
En referencia a la problemática planteada, el actual gobernador de la provincia, Gustavo Melella declaró ante los medios que “hay ciertos procesos productivos que vienen siendo cuestionados desde hace tiempo porque no generan valor agregado, no generan mucha mano de obra, no generan mucha inversión y, en algún caso, no aportan a la claridad de los procesos productivos y administrativos”.
Lo que se estableció por medio de la prórroga es la presentación de planes de inversión y procesos productivos que permitan más inversiones en su propia industria, mejores condiciones laborales y que fomenten el crecimiento de la mano de obra.
Una vez que las propuestas sean aprobadas, el sector textil tendrá una prórroga por tres años. Cumplido ese plazo se hará una evaluación para determinar si los objetivos propuestos fueron cumplidos y de ser así, se volverán a prorrogar los beneficios para esta industria.
Los argumentos de las textiles
En una entrevista Provincia 23, el secretario del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y a Fines (SETIA), Mariano Tejeda declaró “No decimos que se van a poner en riesgo los puestos de trabajo y van a cerrar mañana todas las empresas, pero es un trato desigual y discriminatorio para la industria textil” y señaló que “los procesos productivos que se discuten son referidos a la tintorería seca, que hacen Australtex o BARPLA, pero como trabajadores no tenemos que poner el ojo en esas empresas. Hay una autoridad de aplicación que es el gobierno nacional, la Secretaría de Industria debe controlar esos procesos productivos”.
“Cuando empezamos a desmenuzar la situación, el panorama no es como lo plantean y, así como sale el impresentable de Lanata a decir que solamente en la provincia se hace telgopor y manuales de las cajitas cuando ataca a las electrónicas, ahora le toca al sector textil y dicen que la tela viene de otro lugar, se le pone un colorcito, se envía al continente y se termina exportando. No es así y es menospreciar el trabajo de los empleados de Tierra del Fuego que conocen el proceso productivo desde que inicia hasta que termina”, expresó.
Una defensa ante las críticas
Se puede coincidir o discrepar en cuanto a los beneficios y exigencias de la ley 19.640 en la cual está contemplado el subrégimen industrial, pero existe un punto en común que todos reconocen y que está ligado a la consecuencia principal de la ley, el hacer soberanía.
El gobernador Gustavo Melella declaró en los medios “la Ley 19.640 ha hecho una Tierra del Fuego posible, no sólo brindando la posibilidad a miles de familias de habitar este suelo, sino también reforzando la posición geopolítica argentina en el Atlántico Sur, sector de enormes recursos que serán altamente demandados a nivel mundial en las próximas décadas”.
El subrégimen industrial es el “hilo” del cual pende la economía fueguina y es muy importante poder alcanzar la estabilidad. Cada vez que se cuestiona la ley por un presunto déficit fiscal o por sus procesos productivos, se ponen en riesgo los puestos laborales. Pensemos en las grandes crisis que hemos atravesado ¿Qué pasó en nuestra provincia? Se perdieron empleos, hubo mucha migración.
Oscar Martínez destacó “cada uno de los que vinimos generamos una expectativa, un sueño, una ilusión. Hemos ido construyendo nuestra vida aquí y tenemos el derecho a defender la proyección de ese futuro con dignidad e Tierra del Fuego” y resaltó que “es una necesidad, una obligación y responsabilidad defender entre todos lo que ha sido un logro importante para poder seguir habitando nuestra provincia como un derecho soberano”.
* Estudiante de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT 35. Nota realizada en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.