El comunicado del Consejo Asesor Cuestión Malvinas comienza repasando que “Las fuerzas de ocupación que Gran Bretaña mantiene ilegalmente en territorio argentino, convirtiendo a las Islas Malvinas en uno de los territorios más militarizados del mundo, se aprestan una vez a más a realizar ejercicios militares en la zona”.
Luego advierten que “Esta realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur, prevista entre los días 18 al 29 de abril próximos, acoplado a otros ejercicios armados ya realizados, contraviene nuevamente, constituyendo una provocación y acto de desprecio, la resolución 31/49, de la Asamblea General de Naciones Unidas que insta a ambas partes a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que impliquen modificaciones en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso de negociación por ella recomendado”.
Más adelante se expresa que “Este tipo de maniobras armadas, con fuerzas militares instaladas ilegítimamente en el Departamento Islas del Atlántico Sur, constituyen un demostración de fuerza por parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, haciendo reiterado caso omiso a los llamamientos de las diversas resoluciones de las Naciones Unidas que instan a ambas partes a reanudar las negociaciones, con el fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambas partes en la Cuestión de las Islas Malvinas”.
“El Reino Unido demuestra nuevamente su anacronismo colonial, inaceptable en este Siglo XXI, atentando contra la integridad territorial de la República Argentina e intentando justificar, con el uso de la fuerza y este tipo de acciones contrarias al llamamiento de la comunidad internacional, de poner fin al colonialismo en todas sus formas, su ocupación ilegal sobre un territorio soberanamente argentino”, indica el comunicado del Consejo.
Para finalizar expresando que “Por esto, el Consejo Asesor Observatorio Cuestión Malvinas rechaza y condena contundentemente este accionar militar británico que, juntamente a la renovación realizada de medios de defensa aérea y de vigilancia, representa una amenaza a la seguridad del Atlántico Sur y a toda la región, a la vez que resulta violatorio de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur, instituida por la resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual exhorta a todos los Estados a que respeten la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación”.