“El año pasado estuvimos reclamando, en época de pandemia, que habíamos encontrado heces de roedores en la institución, y debido a esto de la pandemia no se hizo absolutamente nada. Seguimos reclamando desde el mes de agosto del año pasado, nos dijeron que no tenían todavía a la empresa, después que la empresa había sido designada, y recién en enero de este año se hizo la desratización; con el lamentable saldo para nosotros de haber perdido absolutamente todos los juguetes y mucho del mobiliario”, indicó Dora Lucero, directora del Jardín 10 “Chowen”, comentando la situación en la que se encuentran a partir de la aparición de roedores en el edificio.
En declaraciones a Radio Provincia, recordó que se trata de “un Jardín grande, que tenemos siete salas por turno. La empresa había pedido al Gobierno que se tirara absolutamente todo, y eran elementos que nosotros pensábamos que podíamos haber salvado, pero como se dijo que quizás poníamos en riesgo a los niños no lo pensamos un segundo y tiramos todo, con la promesa de que nos iban a devolver los elementos que habíamos perdido”, remarcó.
Pero la Directora indicó que “lamentablemente, a dos meses del momento en el cual se tiraron las cosas, seguimos esperando y lo que hemos recibido –que no es ayuda, porque en realidad corresponde que nos den los elementos para poder trabajar- es totalmente insuficiente. Nosotros queremos trabajar y tener la actividad que teníamos con los niños, de manera presencial. Seguimos trabajando, de manera virtual, pero no es lo que queremos porque queremos ofrecerle a los niños lo que siempre les ofrecimos y con los elementos que corresponde”, aseguró la docente.
Dijo que el proyecto institucional se viene sosteniendo “desde hace más de 20 años” y aseguró que quieren “seguir sosteniendo ese proyecto”, pero advirtió que con los trabajos de la empresa pudieron sacar “60 roedores muertos, teníamos nidos dentro de la institución; por eso perdimos absolutamente todo y no tenemos materiales para trabajar. Por eso queremos visibilizar esto, porque queremos hacer un llamado a la comunidad que siempre nos acompañó, ya que lo que obtuvimos en casi 30 años lo perdimos de un momento para el otro”, aseguró Lucero.
La Directora del Jardín Chowen comentó que también perdieron “las colchonetas de educación física, todos los elementos que teníamos de música, cada una de las cunitas, las camas, las muñecas, absolutamente todo. Ahora no tenemos nada y queremos trabajar”, insistió. Además advirtió que comparten edificio con la Escuela 22 “que también tiene roedores, pero nos desratizan a nosotros y no a la escuela o desratizan la escuela y no el jardín; entonces no es algo lógico y es un problema que no se termina”, reflexionó.
Dora Lucero advirtió que esta semana volvieron a encontrar heces de roedores, pero la respuesta que les dio la empresa fue que “eran viejas”. La Directora dijo que en el Jardín no son “especialistas, pero la institución se ha limpiado en varias oportunidades, no solo nuestros POMyS sino una cooperativa puesta por el Ministerio de Educación, así que creemos que sigue habiendo roedores”, concluyó.