El trabajo infantil todavía afecta a 152 millones de niños en el mundo, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La entidad señaló que en el último decenio el número disminuyó en un 38% y resaltó que la pandemia COVID-19 “empeoró considerablemente la situación, aunque una acción conjunta y decisiva puede invertir esa tendencia”, señaló.
En ese marco, la OIT, en colaboración con la asociación mundial Alianza 8.7, inaugurará este jueves 21 el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, con el fin de promover medidas legislativas prácticas para erradicar el trabajo infantil en todo el mundo.
El citado Año Internacional se aprobó por unanimidad en el marco de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019. Uno de sus principales objetivos es instar a los gobiernos a que adopten las medidas necesarias para alcanzar la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) de las Naciones Unidas .
En virtud de lo establecido en la Meta 8.7, se pide a los Estados Miembros que tomen medidas eficaces a corto plazo para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a la esclavitud moderna y a la trata de seres humanos, y velar por la prohibición y la erradicación de las peores formas de trabajo infantil, en particular, el reclutamiento y la utilización de niños soldado, y poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025.
El 21 de enero tendrá lugar un evento virtual en el que se inaugurará el Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil. En él participarán varias partes interesadas, entre ellas, Guy Ryder, Director General de la OIT; Henriette Fore, Directora Ejecutiva del UNICEF; Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz; y Amar Lal, antigua víctima del trabajo infantil y activista contra el mismo.
Lo señaló Guy Ryder, Director General de la OIT. Priva a los niños de su futuro y mantiene a las familias en situación de pobreza.
En los últimos 20 años, casi 100 millones de niños han dejado de realizar trabajo infantil, al haber disminuido la cantidad de casos registrados de 246 millones en 2000 a 152 millones en 2016.
La crisis de COVID-19 ha traído consigo una situación de mayor pobreza para esas personas que ya se encontraban en situación vulnerable, y podría revertir años de avances en la lucha contra el trabajo infantil.
El cierre de escuelas ha agravado la situación y millones de niños trabajan para contribuir a los ingresos familiares. La pandemia ha provocado asimismo que mujeres, hombres y niños pasen a encontrarse en una situación más vulnerable frente a la explotación.
El Año Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil brinda a los gobiernos la oportunidad de tomar medidas para alcanzar la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible por medio de la adopción de medidas específicas encaminadas a erradicar definitivamente el trabajo infantil. Habida cuenta de que la COVID-19 podría revertir años de avances, hoy más que nunca debemos cumplir compromisos adquiridos”.
El citado Año Internacional sentarás las bases para la V Conferencia Mundial sobre el Trabajo Infantil que tendrá lugar en Sudáfrica en 2022, en la que las partes interesadas compartirán experiencias y asumirán nuevos compromisos con objeto de poner fin a todas las formas de trabajo infantil para 2025, y erradicar el trabajo forzoso, la trata de personas y la esclavitud moderna para 2030.