En el mes de septiembre del año pasado, el representante sindical Marcelo Castronuovo -delegado de Ambassador y miembro de la comisión directiva de la seccional UOM Ushuaia- manifestó que “tuvimos una conversación con los directivos de la empresa y se comprometieron a resolver la situación en los próximos días”. Esta expectativa estaba fundada en la producción de 3000 televisores que reunirían los cerca de 10 millones que les deben a los 65 trabajadores permanentes.
Sin embargo, a pesar de haber vendido estos productos, el pago nunca llegó. Pero los trabajadores, bajo amenazas de que en caso de no hacerlo los van a despedir con causa, deben asistir a la planta industrial todos los días, sumando como agravante que no están dadas las condiciones de seguridad e higiene producto de que la empresa de limpieza ya no presta servicios.
Esta empresa, que fabricó durante el año pasado televisores principalmente, debido a la fuerte demanda que generó la Copa América durante el primer semestre del año pasado, llegó a duplicar la dotación del personal efectivo con operarios contratados a plazo fijo.
Pasó de ocupar en el mes de enero -aparte de los más de 65 operarios permanentes- 86 contratados a plazo fijo que fue renovando mes a mes, llegando a un pico máximo de 134 contratados en el mes de julio, duplicando la dotación efectiva; aprovechando la ventaja de categorías con bajos salarios que flexibilizó años atrás la seccional de Ushuaia, bajo la conducción del actual secretario general y ex legislador por el FPV, Héctor Tapia.