POLíTICA | 10 AGO 2019

CON EL NOMBRE DE UN COMPAÑERO

Combatiente de Malvinas fijó su domicilio en las Islas

Un combatiente de la guerra con el Reino Unido de 1982, residente en la ciudad de Ushuaia, cambió su domicilio a las Islas Malvinas y logró que el Registro Civil aceptara colocar como dirección en su documento, el nombre de Eduardo Vallejos, un compañero muerto cerca suyo durante el conflicto bélico informó la agencia de noticias Telam.




La historia de Osvaldo Hillar, un conocido veterano de guerra de 56 años que fue presidente del Centro de Ex combatientes de Malvinas en la capital fueguina, salió a la luz a partir de que la Justicia Electoral del distrito difundió datos del padrón para las elecciones PASO del próximo domingo.

Allí figura que cuatro electores poseen domicilio constituido en las Islas Malvinas. Uno de ellos es Hillar, el único que vive actualmente en Ushuaia y quien además confirmó, en diálogo con Télam, su decisión de colocar el nombre de su amigo muerto como dirección.

“Hice el cambio de domicilio en el Registro Civil hace aproximadamente un año y medio. Es una reivindicación simbólica de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, aunque también un homenaje a un compañero fallecido muy cerca mío durante la guerra”, señaló el veterano.

Hillar contó que el homenajeado es Eduardo Antonio Vallejo, quien falleció entre el 11 y el 12 de junio de 1982 mientras realizaba una guardia en una trinchera y recibió las esquirlas de una bomba naval que explotó a dos metros suyo, a dos días de la caída de Puerto Argentino en manos de los británicos.

Vallejos había nacido el 20 de noviembre de 1963. Era cordobés y se dirigió a Malvinas el 24 de abril de 1982. Su padre contó que su hijo murió durante una noche infortuita. “No debía estar allí”, dijo. El lugar donde se encontraba era una trinchera, la cual compartió con Roberto Pintos, para hacer la guardia hasta el amanecer. Las esquirlas de una bomba que explotó a dos metros lo hirieron de muerte.

Ambos se conocían desde antes de ir a Malvinas porque estaban realizando el servicio militar obligatorio en el Grupo de Artillería Aerotransportado 4 de La Calera (Córdoba) cuando fueron convocados a las islas el 23 de abril de 1982, y viajaron de inmediato con una escala previa en Comodoro Rivadavia.

“Su muerte es algo que me marcó mucho y tenerlo en el documento es una forma de poder llevarlo a todos lados a donde voy”, confesó el combatiente fueguino.