La difícil situación fue analizada por los trabajadores y es reflejo del duro comienzo de año para el sector metalúrgico. También se verían afectados quienes desempeñan tareas para sectores de servicios, como seguridad, gastronomía y limpieza.
Las suspensiones se extenderían durante los meses de marzo y abril, además de un significativo recorte en el número de trabajadores ocupados. La UOM analiza las medidas a adoptar, ante el crítico panorama.