Fernando Gómez, vicepresidente de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (FADICCRA), fue consultado en el programa radial “Desde las Bases”, que se emite por Radio Provincia, acerca del anuncio hecho por el vocero presidencial, sobre la baja para una importante cantidad de cooperativas. Al respecto, señaló Gómez que “(Manuel) Adorni tiene algunas peculiaridades que lo hacen bastante propio, uno no sabe muy bien en qué es especialista, pero en realidad es como un océano de un centímetro de profundidad”.

“Pero hay tres particularidades que tiene. Una es que es superficial, dice cosas que las toca muy por arriba, no profundiza jamás en ningún concepto de lo que traslada. Generalmente tiende a tergiversar los hechos, tiende a mentir, tiende a forzar la realidad para llevarla en torno a sus consideraciones, y además tiende a ignorar los temas de los que trata, con lo cual siempre hay que tener suma prudencia con lo que es un anuncio de este personaje y lo que es la realidad”, advirtió el representante de FADICCRA.

Luego, señaló que “la verdad que sí, es recontra preocupante el tono discursivo que le dio el vocero presidencial, porque no deja de ser eso. Y aunque todo sea muy peculiar y distópico en la Argentina de hoy, es el vocero presidencial, y si viene el tipo y te dice: mirá, le vamos a dar de baja a todas las cooperativas creadas desde 2020 a 2022, la verdad es que se ve una preocupación, una alarma en el sector, que es enorme, gigantesca. Es un sector productivo donde hay trabajadores involucrados, que necesitan de la estructura cooperativa todos los días para seguir llevando un plato de comida arriba de la mesa”.

Pero luego, mencionó que “A la tarde conocimos las dos resoluciones, que distan bastante del tono beligerante contra el sector productivo de la economía social que tomó Adorni. Son dos resoluciones en las que se identifican a todas las cooperativas, que hayan sido otorgadas las matrículas hasta el mes de diciembre del 2022. Para aclararlo, para bajar algunas alarmas de las que construyó el vocero, todas las cooperativas que hayan obtenido matrículas hasta diciembre de 2022 y no hayan logrado presentar hasta acá renovación de autoridades, u otra de las documentaciones que son legalmente exigibles a las cooperativas, y les da un plazo de 30 días para que puedan cumplir con esa manda”, aclaró Fernando Gómez.

En ese mismo sentido, explicó que “Hay unos anexos publicados, junto con la resolución del INAES, en los que se identifican cuáles serían las cooperativas que están en esta situación. Pero hay un plazo de 30 días, no hay suspensión automática de matrículas, no hay baja del CUIT, no hay ninguna de las medidas que los habían alarmado inicialmente. Hay una segunda resolución, en las que en un tono más persecutorio se plantea que las cooperativas que vienen suspendidas, desde hace tiempo, se les inicie un sumario administrativo y también hay un anexo de matrículas que ya estaban suspendidas desde antes, que no son necesariamente cooperativas nuevas otorgadas”.

“Con lo cual la alarma baja bastante, pero sin embargo tenemos un conflicto político en la puerta de entrada del sector porque no es casual que, independientemente de la realidad, Adorni haya elegido al sector de las cooperativas para dirigir uno de los dardos con los que habitualmente se anatemiza contra un actor social, económico, político de la Argentina. Hoy, con total desparpajo, se paró y atacó a un sector productivo en la Argentina que tiene una historia política, una historia económica y una historia social, lo suficientemente arraigada y profunda como para ser tocado de una manera estigmatizante, de una manera marginatoria del aporte económico sustancial que genera para la Argentina, como lo hizo el vocero”, remarcó Gómez.

Para después expresar que “Evidentemente, hay una voluntad y una vocación de avanzar sobre un sector productivo, que en la Argentina ha sido una enorme oportunidad para los trabajadores de poder asumir que pueden ser propietarios de los medios de producción y desarrollar unidades productivas, que les permitan llevar un plato de comida a la mesa de su familia y al mismo tiempo ser los dueños de su propio destino. Un sector que genera un aporte económico, que no es para nada marginal en la dinámica productiva y en la construcción del consumo interno y del mercado de consumo de bienes y servicios de la Argentina. Que ha permitido y ha sido el instrumento elegido por los trabajadores, frente a la desidia de los patrones que cerraban sus fábricas, de poder darle la oportunidad de recuperar los medios de producción para seguir sosteniendo cadenas productivas, entramados comunitarios, cadenas sociales de intercambio y fundamentalmente el laburo”, concluyó el vicepresidente de la FADICCRA.

Foto: Revista Zoom