Este jueves, tal como se había anticipado, el Hospital Garrahan fue el epicentro de un masivo abrazo simbólico con movilizaciones en todo el país. Trabajadores, familias y organizaciones sociales alzaron su voz contra el desfinanciamiento del principal centro pediátrica de alta complejidad en Sudamérica.
Bajo el lema #GarrahanCausaNacionalNadieSeSalvaSolo, la convocatoria nacional denunció un desfinanciamiento sistemático que ha sumido al hospital en una crisis sin precedentes. Desde Tierra del Fuego, la adhesión a esta causa nacional se concretó en Ushuaia, donde la Plaza Cívica 12 de Octubre fue el punto de encuentro a las 17:00 horas. En tanto, en Río Grande, el abrazo se concentró en la intersección de las avenidas San Martín y Belgrano.
De esta manera, la sociedad fueguina se sumó activamente al abrazo solidario al Hospital Garrahan, visibilizando el apoyo a un pilar fundamental de la salud pública.
La crisis con renuncias, desfinanciamiento y destinos millonarios
Según indicaron los organizadores del abrazo federal, la situación actual del Hospital Garrahan es alarmante. Más de 200 profesionales altamente especializados ya han renunciado debido a salarios que no cubren sus necesidades básicas. Actualmente, 6.881 personas (4.728 trabajadores y 2.153 residentes) sostienen diariamente la atención de unas 600.000 consultas anuales, con un 70% del personal dedicado a la asistencia directa de pacientes. Además, la institución enfrenta la grave amenaza de eliminar las residencias médicas, una formación crucial para la especialización en pediatría que impacta directamente en el futuro de la salud infantil en Argentina.
Frente a esta crítica situación, el comunicado emitido por los convocantes destaca "contrastes escandalosos" que contradicen la afirmación del Gobierno Nacional de que "no hay recursos". Se señala, por ejemplo, que funcionarios políticamente designados en el hospital perciben sueldos superiores a los $6.000.000 mensuales. De manera similar, el ministro de Salud, quien es propietario de clínicas privadas, también recibe un sueldo de $6.000.000/mes. En un punto de fuerte crítica, se compara la cifra de $134.000 millones asignados a la SIDE (espionaje político), un monto comparable al presupuesto anual del Garrahan, lo que subraya la disparidad en la asignación de fondos públicos.
Fuente: Red23 Noticias