El Dr. Julio Torres, diabetólogo, comentó en Radio Provincia que “el 14 de noviembre se toma como el Día Mundial de Lucha Contra la Diabetes, se escogió esta fecha por el aniversario de Frederick Banting quien, junto con Charles Best, concibió la idea que les conduciría al descubrimiento de la insulina, en octubre de 1921”, mencionó el profesional.
Torres destacó que, dicho descubrimiento, “hizo un cambio rotundo en lo que es el pronóstico de la enfermedad. Antes de esa época, cuando se hacía el diagnóstico a un chico que tenía diabetes, para el cual el tratamiento hoy sabemos que es la insulina, ese chico hacer ese diagnóstico significaba simplemente saber que iba a morir prontamente, no había otro tipo de tratamiento, por lo cual ese chico prontamente iba a tener un mal fin. A partir del 1900, eso cambio, Argentina es una de las potencias a nivel de diabetes, porque ya en 1923 ya en el Hospital de Clínicas estaban aplicando la insulina a seres humanos, por lo cual realmente estamos muy adelantados en la materia”, destacó el diabetólogo.
Incluso, señaló que “por suerte, en los últimos años, han venido apareciendo diferentes tratamientos nuevos, se ha empezado a saber más de la enfermedad, se ha empezado a saber más de las posibles complicaciones y lo que antes era un diagnóstico de muerte, hoy día es una enfermedad importante, crónica, pero que con un tratamiento adecuado el paciente puede hacer una vida, no digo normal, pero una vida muy cercana a ello y con pocas complicaciones si se hacen las cosas correctamente”.
El doctor Julio Torres, después mencionó que “los valores, para el diagnóstico, han ido cambiando también en el tiempo. ¿Por qué han ido cambiando? Porque a medida que uno va haciendo conocimientos sobre valores, niveles y posibles complicaciones, uno va viendo esa relación directa entre una hiperglucemia, o sea una elevación del azúcar, y el posible daño en el cuerpo. Esto lleva años estudiarlos, entonces desde un principio los valores de diagnóstico y de corte para decir que una persona tenía diabetes eran mucho más altos que los actuales”.
“Hoy en día, para ser más claros, para hacer el diagnóstico de diabetes para una persona que tiene antecedentes de diabetes en su familia y que tiene alguna comorbilidad como hipertensión, como hipertensión alta, como dislipemia, como obesidad y demás, si ya tenemos un valor arriba de 100 milagros por ciento, un valor bastante bajito, ya estamos diciendo que esa persona tiene una glucemia que no es normal, por lo cual tenemos que estudiarla. Y de nivel mayor a 126, ya es un rango de diagnóstico de diabetes, por lo cual estamos hablando de valores muy bajos”, advirtió el profesional.
Incluso señaló que “180, 160, lamentablemente son valores que antes eran como aceptables, pero hoy en día ya no se los está tomando como aceptables, por las posibles consecuencias. Te doy dos ejemplos simples: para tener un problema coronario, o sea para tener un problema como tener un infarto, que se tape una arteria en el corazón y tener un infarto, con tener valores simplemente de 125 para arriba, ya ese infarto puede aparecer en algún momento. Y para tener una retinopatía, que es la lesión en el ojo, la retina que daña, o que dañan los riñones, con probabilidad de tener una severa diálisis, ese valor baja a 117 de promedio. O sea, estamos hablando de valores muy, pero muy bajitos”, reiteró.
El especialista indicó que, en estas circunstancias, “uno va negociando con el paciente, tratando de buscar donde el paciente se siente bien con la menor glucemia posible, para evitar obviamente la probabilidad de tener alguna complicación crónica a futuro. Torres dijo después que “de la misma manera que cuando tenemos un chico se va al pediatra anualmente, para hacer su control de salud, porque no estamos llevándolo porque tiene alguna sintomatología en particular, para la búsqueda en un adulto la diabetes, tiene que pasar algo similar. ¿Por qué? Porque la diabetes en un primer momento no da ningún tipo de sintomatología. Entonces, es importante tener el concepto de que el adulto también tiene que tener controles de salud”.
“Yo recomiendo que anualmente o cada dos años, mínimamente, hay que hacer un control de salud y en aquellos que tienen alguna comorbilidad o algún factor de riesgo, como padre y madre con diabetes, se rastrea mucho más, más seguidamente. Ahora, ¿con qué se rastrea? con un laboratorio, que si le da normal, si le da menos de 100, no hay ningún problema. Ahora, si le da menos de 100, pero tiene un paciente con mucha genética, padre y madre con diabetes, y es una persona que tiene sobrepeso o tiene obesidad, por ahí, si me quedo con la glucemia solo, estoy llegando pronto o tarde. Porque lo primero que se altera en la diabetes no es la elevación de la glucosa o la glucemia venosa en ayunas. Lo primero que se altera es la glucosa post comida. Con lo cual, si uno tiene que buscar y rastrear a un paciente de riesgo, lo ideal es hacerle lo que se llama la prueba de intolerancia a la glucosa”, concluyó.