Hace unos días apareció el cartel en el frente de la planta, como un crudo reflejo del cierre de una nueva planta fabril en la ciudad, en este caso del rubro textil. Unas 40 personas habían resistido hasta el cierre definitivo de la planta, mientras algunas se habían desvinculado con anterioridad a partir de los retiros “voluntarios” que se venían ofreciendo.
La situación, expresa el difícil momento que atraviesa la industria en general y el sector textil en particular, donde por estos días también se concreta el cierre de la empresa Barpla y se negocia la indemnización para sus trabajadores, en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la provincia.