POLíTICA | 2 NOV 2024

HISTORIAS DESDE ADENTRO

El espejo diferente (Una sociedad terrorífica)

“Trula” Juárez, esta semana, reflexiona sobre los medios, la sociedad, y la mirada sobre las personas privadas de la libertad. “La sociedad, después de que los jueces nos condenan, sigue hasta el último día de su vida condenando al ex convicto”, dice en un tramo del escrito.




Como todas las mañanas, los muchachos miran las noticias sentados en el S.U.M del pabellón. Preocupados de que algún conocido haya perdido con la policía, como suele suceder a menudo. Por suerte eso no pasó, pero las cosas se pusieron peor al ver que las noticias no tenían ninguna primicia policial y, al estilo Crónica TV, los medios trajeron a la memoria delitos pasados.

Esos delitos locales, despertaron de nuevo el dolor y la bronca a la sociedad.

Esa bronca y malestar, dejo en los muchachos del pabellón una gran pregunta sin ninguna respuesta: ¿en dónde estamos viviendo? Se supone, por así decirlo, que los malos, violentos y psicópatas, somos los presos. Por ese motivo nos tienen encerrados entre rejas, porque no sabemos vivir en sociedad. Pero te deja sin palabras el leer los comentarios, en cada noticia.

“A esas lacras debemos quemarlos vivos”, “pelotón de fusilamiento para todos”, “tirarlos al mar atados de una piedra y santo remedio”. Todos comentarios que te dejan sin palabras, llenos de dolor y bronca. Personas “muy respetables”, que dejan una inquietud grande al pensar que para los presos, que en teoría somos los malos, tenemos tan terroríficas ideas de castigo. Se supone que los que hacemos tratamiento psicológico somos los privados de libertad.

Que nos queda al salir de prisión con una rehabilitación progresiva, de trabajo, estudio y con un pensamiento distinto.

Será que, para encajar en la sociedad, para ser incluidos, debemos pensar igual o peor que la sociedad, perfecta inmune a todo tipo de equivocaciones o libre de tragedias personales.

La sociedad, después de que los jueces nos condenan, sigue hasta el último día de su vida condenando al ex convicto.

A decir verdad, parece que la gente mala está afuera y aquí adentro estamos los que pagamos un error cometido, en vida.

Estamos frente a una doble moral de la sociedad, la cual se viste de seres espirituales y de ética, pero sus pensamientos demuestran los seres que pueden llegar a ser. Peores que las personas que estamos privadas de la libertad