La situación laboral en la empresa textil Australtex viene generando una creciente preocupación entre los trabajadores y a uno de los gremios que los representa. En las últimas semanas, la empresa notificó en dos ocasiones la intención de otorgar vacaciones anuales de manera compulsiva, una medida que ha sido rechazada por la Asociación Obrera Textil (AOT) y por sus representados, debido a que no se cumple con los plazos legales de notificación ni con los derechos establecidos en la ley laboral.
Roberto López, secretario general de la AOT, expresó en declaraciones a Radio Fueguina la inquietud que provoca este accionar en los trabajadores de Australtex. “Hace una semana atrás o más también habían hecho lo mismo, notificaron las vacaciones. Nosotros dijimos que las vacaciones no, porque tiene que ser con 45 días de anticipación. Hicimos la denuncia en el Ministerio, hablamos con ellos y dieron marcha atrás”, explicó López, subrayando la insistencia de la empresa en implementar una medida que los empleados consideran arbitraria.
El conflicto resurgió el pasado viernes, cuando nuevamente Australtex volvió a notificar a sus trabajadores sobre la imposición de vacaciones. Ante esta situación, el gremio textil optó por repetir los pasos que habían seguido anteriormente, recurriendo nuevamente al Ministerio de Trabajo para denunciar lo que consideran un atropello a los derechos de los empleados. “El viernes tuvimos un Zoom con la empresa, volvió a pedir lo mismo que quería implementar las vacaciones. Exactamente hicimos lo mismo, se fue al Ministerio, se hizo la denuncia, los compañeros fueron esta mañana a la empresa, al encontrar cerrado mandaron los telegramas que ellos se presentaron a trabajar y encontraron las puertas cerradas”, relató López.
La situación desembocó en la convocatoria a una audiencia en el Ministerio de Trabajo, prevista para los próximos días, donde ambas partes intentarán alcanzar un acuerdo. López aseguró que la postura del gremio ha sido clara desde el comienzo: las vacaciones deben ser otorgadas de acuerdo con la legislación vigente, que estipula una notificación con 45 días de antelación. “Hicimos la denuncia que corresponde, ellos nos dijeron que sí, que tiene que ser con 45 días de anticipación. Iban a notificar a la empresa, pero bueno, como la empresa levantó el tema de las vacaciones, por eso no se citaron”, explicó el dirigente gremial, quien mencionó que la empresa finalmente había desistido de imponer la medida.
Sin embargo, el malestar persiste, ya que, según López, Australtex ofreció una propuesta de vacaciones fragmentadas, lo cual no sería aceptado por los trabajadores. “Ellos agarran y te dan dos semanas de vacaciones, se atreven a cortarte la licencia de vacaciones. Vos tenés un mes y te dan dos semanas ahora y las otras dos semanas en diciembre, en enero, cuando ellos quieran. Y ni siquiera fueron abonadas las vacaciones”, denunció el dirigente, exponiendo una de las principales quejas.
Frente a la negativa de aceptar las condiciones planteadas por la empresa, el gremio propuso una alternativa: suspensiones temporales de los empleados con el pago del 75% del salario bruto, lo cual permitiría a los trabajadores conservar parte de sus ingresos mientras se evalúa la situación. No obstante, la empresa rechazó esta opción, argumentando dificultades económicas. “Dijimos por qué no implementamos una suspensión en vez de vacaciones, una suspensión por 15 días de un 75% del bruto, como siempre pedimos, y después vemos lo que pasa. La empresa dice que el 75% del bruto no puede, que puede pagar el neto y nosotros decimos el neto no”, afirmó.
El sindicato mantiene abierta la posibilidad de negociar una solución intermedia, pero señala que cualquier acuerdo deberá ser sometido a la aprobación de los trabajadores en una asamblea. “Se puede llegar a negociar un porcentaje siempre y cuando nosotros después arreglemos un porcentaje, tenemos que ir y tirarlo en la Asamblea si los compañeros lo quieren agarrar”, puntualizó el secretario general de la AOT, enfatizando la obligatoriedad de la consulta democrática en las decisiones que afecten a los empleados.
Mientras tanto, la producción en Australtex permanece paralizada, al igual que en otras fábricas de la provincia que enfrentan dificultades similares. “Todas las fábricas están con baja producción. Sabemos perfectamente que no se está vendiendo. En todas las fábricas están igual, todas estaban trabajando con baja producción, pero estaban trabajando”, explicó López, detallando el complicado panorama que enfrenta la industria textil en Tierra del Fuego.
En el caso particular de Australtex, el futuro inmediato depende de la resolución que emita el Ministerio de Industria, al que la empresa ha presentado la documentación correspondiente para intentar normalizar su situación. “Ellos tienen 20 días para presentar, vamos a ver qué dice Industria, que tiene un plazo creo que de 60 días para contestar”, detalló López, quien junto con los trabajadores espera que las medidas adoptadas permitan evitar nuevos conflictos y asegurar la continuidad laboral de los empleados.
En este contexto de incertidumbre, el gremio se mantiene en alerta, mientras se suceden las negociaciones con la empresa y las autoridades laborales para encontrar una salida consensuada que garantice los derechos de los trabajadores y la sostenibilidad de la empresa en un escenario económico complicado para todo el sector textil.