La conclusión de un proceso judicial de 12 años terminó por concretar esta tarde el remate en subasta pública de las instalaciones de calle Einstein al 1000, a cargo de la martillera Aurelia Medina, siendo adquirida por un particular en comisión de una importante firma industrial, con miras su reactivación industrial.
A la par de esa expectativa de reciclado de una planta paralizada por más de una década, se sumó la emoción de los ex empleados, que suman cerca de 130, quienes a partir de lo recaudado con la subasta podrán finalmente acceder a sus montos indemnizatorios tras una década de espera judicial, que incluso contó con intentos hasta último momento por parte de la firma de boicotear el remate.
El monto de la venta de las instalaciones permitiría llevar una respuesta salarial a la totalidad de los trabajadores que llevan largos años esperando por esta respuesta.
El predio continuará con custodia policial hasta el pago efectivo en los próximos días de la planta y la entrega de la propiedad.
Fuente: Provincia 23