El Licenciado Alberto Garófalo, representante de la Cámara Fueguina de la Industria Nacional, CAFIN, se refirió sobre la situación de la industria textil y en FM del Pueblo fue consultado sobre si iban a acompañar el pedido del gobernador Melella de ir a la Corte Suprema de Justicia si no había una definición al respecto.
“Sí, desde ya vamos a acompañar, la realidad es que hemos hecho y seguimos haciendo todos los esfuerzos que están a nuestro alcance para destrabar esta situación, reiteradamente nos hemos puesto a disposición, hemos acercado iniciativas, hemos acercado información que quizás no disponía la Secretaría, nos hemos reunido con el Secretario de Industria De Mendiguren, pero lamentablemente había alguna expectativa para mediados del mes pasado que no se cumplió, y ahora sabemos que no hay ningún movimiento, probablemente motivado por el calendario político, pero el tiempo pasa y nuestras asociadas, obviamente, están cada vez más comprometidas”.
Aclaró que “de acuerdo a lo que nos dijo De Mendiguren en la reunión que mantuvimos es que había estado trabajando fuerte en lo que suponía que podía ser una solución, pero que luego por la imposibilidad de instrumentarlo del punto de vista jurídico, volvieron a foja cero, nosotros le hemos llevado una propuesta muy viable desde el punto de vista jurídico, el tema es que encaja perfectamente con lo que de alguna manera obliga el decreto 727, pero por una serie de condicionamientos, obviamente no toman esta propuesta como nosotros quisiéramos, y a pesar de esto les hemos dicho que estamos dispuestos a discutir, a revelar todo aquello que les provoque algún ruido, pero acá estamos en presencia de una pelea de mercado y es muy difícil”.
Garófalo manifestó que “la información está, hacia dónde quieren ir también, evidentemente no nos han encontrado la forma de materializarlo de un punto de vista que jurídicamente sea inobjetable, esto es lo que está sucediendo hoy, también para eso nos hemos puesto a disposición, tenemos nuestros abogados para colaborar, pero lamentablemente no se dejan asistir en esto y es lo que más nos inquieta, por algún motivo no hemos tenido nunca una discusión franca sobre hacia dónde se pretende ir”.
Asimismo Garófalo puntualizó que “hasta el momento el lobby ha pesado muchísimo, la presión es brutal, eso lo sabemos, porque además no lo estamos infiriendo, uno lo puede ver en los medios de comunicación, cuando la gente se expresa, muchas veces con falsedades o con medias verdades, nosotros tenemos también las nuestras y las hemos expuesto al Secretario, además tenemos detrás un régimen que nos ampara y esta discriminación que han hecho con el artículo segundo del 727 tiene una única salida, que es cumplir con lo que dice el artículo segundo”.
Con respecto a que vida puede tener esta situación de las textiles en la Corte Suprema de la Justicia, dijo que “yo no soy abogado, soy economista, pero la realidad es que no sé, nosotros vamos a acompañar todo lo que el Gobernador nos pida para que tenga algún efecto, pero desconozco los plazos que puede llegar a insumir este tipo de tratativas, imaginamos que será una vía rápida para tener al menos lo que podríamos llamar una declaración de certeza sobre dónde estamos parados y ver si se puede de alguna manera reconvertir esta discriminación en algo más lógico y ecuánime para todos”.
Con relación a los asociados, señaló que “los planes de inversión obviamente tienen continuidad, acerca del estado de ánimo es dispar, hay gente que tiene muchas ganas de pelearlo hasta último momento y gente que empieza a sentirse un poco decepcionada, pero nadie va a abandonar la fábrica si no es por algún motivo de fuerza mayor como sería el vencimiento del régimen, eso todo el mundo puede tener la plena seguridad que la intención es mantener las fábricas abiertas, seguir dando ocupación y crecer hacia el futuro en las mismas condiciones que se le ha otorgado al resto de las unidades promovidas”.
Por último dijo que “en caso de que las fábricas se queden sin el actual beneficio dejaría de tener sentido una localización tan lejana a los centros de consumo, aquí el factor flete castigaría necesariamente cualquier tipo de intención de mantenerse dentro del área de aduanera especial, o sea, por algo no tenemos ningún tipo de radicación de fábricas fuera de los beneficios del subrégimen y esto es porque es inviable poder desarrollar una actividad competitiva desde Tierra del Fuego para llegar al mercado principal que es el centro de la Argentina”.