“Estamos trayendo una guía de acompañamiento de cannabis para la salud, es una guía que armamos, pensamos y creamos con el objetivo de llegar a los equipos de salud. A las personas que por ahí no son específicamente médicos y médicas, sino trabajadores de la salud como administrativos, kinesiólogos, psicólogos, enfermeras, promotores de la salud, cuidadores, cuidadoras. Lo pensamos más para esa línea de trabajo que es un poco más territorial, tratando de llevar nuestra experiencia del territorio al consultorio”; señaló Valeria Salech, presidenta y fundadora de Mamá Cultiva, refiriéndose a la capacitación que se dictó el viernes pasado, en las instalaciones del IPRA, impulsada por la concejala Miriam Mora.
Salech fue consultada sobre la existencia de prejuicios, a pesar del trabajo que se viene realizando para derribarlos, y señaló que “los prejuicios quedan en las líneas más altas de las jerarquías, porque la gente ya eligió el cannabis para su salud. Ya está experimentando con diferentes aceites, plantas, preparados que traen de otros lugares. Por eso la importancia de llegar a los equipos de salud, porque la gente ya lo eligió. El prejuicio no está en el usuario, en el paciente, por eso hay que llegar a los lugares de salud para que nos podamos sentir acompañadas y no estigmatizadas por el uso”, remarcó.
La titular de Mamá Cultiva también indicó que se trata de una guía “nueva” y comentó que “hace cuatro años que venimos haciendo un curso interdisciplinario para profesionales de la salud, eso funciona y funciona bien. Pero lo que notamos todavía es que hay como un divorcio entre la corporación médica y lo que pasa en el territorio, entonces lo necesitábamos abordar desde lo que yo llamo los monotributistas, que son los acompañantes terapéuticos, los cuidadores; los que están realmente con el paciente”, señaló.
Valeria Salech contó que “la guía es gratuita, está en nuestra web para bajarla, la idea es que llegue a todo el mundo. Pero en algunos lugares, si podemos hacer talleres los hacemos para presentarla; lo estamos haciendo para llegar a distintos lugares”, indicó. También mencionó que, en realidad, la guía debería haber surgido “del propio Ministerio de Salud de la Nación y un poco, ante esa falta, la presentamos nosotros. La verdad es que no tuvimos contacto con el Ministerio, para saber qué les parece, pero es una herramienta más y estamos aportando soluciones”, destacó.
Sobre la Ley para el uso del cannabis medicinal y el cáñamo, reconoció que la norma “está funcionando”, aunque agregó que “se sigue trabajando y de hecho hubo una reunión en el Consejo Consultivo para empezar a incorporar las organizaciones de la sociedad civil al REPROCANN, que es algo pendiente que teníamos y ya se está trabajando en eso. Cuando salen las leyes después vienen las reglamentaciones y después viene la implementación. En esa implementación a veces algo sale mal y hay que retroceder y volver a hacer, pero por lo menos se está caminando que es mucho decir, después de 4 años en los que estuvo parada”.
La presidenta de Mamá Cultiva indicó que brindan a los profesionales conocimientos que son fruto de “saberes compartidos”, en ese sentido dijo que “en materia de cannabis sabemos que no es la academia la que trae el conocimiento, sino los usuarios, los cultivadores, las cultivadoras y quienes venimos trabajando en este tema desde hace tantos años. Entonces la idea es tender un puente, entre el ámbito académico y lo que nosotros podamos saber para que se pueda llevar al territorio con la mayor amorosidad posible”.
Parta concluir, habló sobre el rol absolutamente protagónico de las mujeres en esta actividad que desarrollan explicando que se reconocen “como brujas, somos esas mujeres del medioevo que se ocupaban de los partos, que acomodaban los huesos, que hacían los brebajes, que sabían lo que tenían que hacer frente a determinados cuadros clínicos. Después se les arrebató el poder y la sabiduría a esas grandes mujeres, prendiéndolas fuego y quedándose en esos grandes claustros medievales con el saber. Nosotros ahora estamos recuperando esos saberes y, con mucha amorosidad, estamos tratando de llevarlos a esos viejos claustros, porque no creemos que haya dueños del saber sino que es de todos y de todas o por lo menos así debería ser”, concluyó Valeria Salech.