Se conoció, en estas últimas horas, el fallecimiento de María del Carmen Torres ocurrido en Buenos Aires, donde se encontraba residiendo. Se trata de la mamá de Marcela Andrade, la nena de 9 años asesinada por un retén del BIM 5, un día antes de la rendición en Malvinas. El hecho motivó un hondo pesar entre familiares y amigos, al cual se sumaron las condolencias expresadas desde la Multisectorial por los Derechos Humanos de Río Grande.
María del Carmen estuvo en Río Grande semanas atrás, para participar de las actividades que sirvieron para que la comunidad se enterara de lo ocurrido el 13 de junio de 1982, cuando ella junto con su hermana Esterlina Torres, su cuñada Elsa Carranza y los pequeños Emiliano Torres de 3 meses, Federico Torres de un año y medio y Marcela Andrade de 9; paseaban en su Renault 12, como lo hacían habitualmente los domingos, pero ese paseo terminaría con el asesinato de la pequeña Marcelita por un disparo de FAL, hecho desde el retén militar.
El asesinato de Marcela
Elsa Carranza y Esterlina Torres, dos de la sobrevivientes del hecho que le costó la vida a la pequeña Marcela, contaron lo sucedido en el marco de las actividades que se realizaron para el 13 de junio pasado, recordando que habían decidido “ese domingo, en el comienzo del mundial, dar una vuelta por el pueblo y tomar un poco de aire; porque a las seis o siete de la tarde había que estar adentro y no se podía salir. Nos fuimos para el lado de la Misión, a eso de las 4 o 5 de la tarde, era un día de sol y emprendimos el paseo”.
La conductora era Carmen Torres, mamá de Marcela, y al pasar la Misión Salesiana encontraron un retén militar que les indicaba a los autos que no podían y pasar y debían retornar hacia la ciudad. Elsa dice que delante de ellos iba un auto “con un matrimonio mayor y da la vuelta en u como pensábamos darla nosotros”. Pero en ese momento “cuando terminábamos de dar la vuelta, sucede lo inesperado y sentimos una gran explosión dentro del auto y de pronto no veíamos nada, porque un polvo blanco quedó dentro del auto, nos tapaba la visión y no entendíamos que sucedía”, señaló la mujer.
En ese momento pensaron que era “un ataque aéreo de los ingleses”, no sabían cómo reaccionar y al frenar la vieron a Marcela “con un impacto en la cabeza”. Fue cuando bajaron del Renault 12 “sin entender que pasaba, mientras la mamá de Marcelita se quedó dentro del auto con ella”, relataron. Fue entonces cuando llegó un grupo de efectivos de los que estaban apostados “corriendo, gritando y entre ellos se preguntaban que habían hecho, por qué habían disparado”, dijeron.
La familia tuvo que esperar tres días, para que le entregaran el cuerpo de la pequeña Marcela asesinada por una bala que nunca se supo quién disparó, ni por qué motivo. “Quedó en el seno familiar lo que había pasado, porque nunca se hizo público, nunca salió en un diario, en una radio”, confirmaron, recordando que los únicos medios eran Radio Nacional y el Canal 13, ambos en manos de las autoridades de facto.
Con esa carga siguió la familia en soledad, frente al poder totalitario de los militares y el reconocimiento, 40 años después, de que “en las dictaduras pasan esas atrocidades, como pasó con tantos desaparecidos”. De todas formas creyeron que al cumplirse 40 años del asesinato de Marcela Andrade, fue importante “que la comunidad se entere, que se sepa, y que cada 2 de abril cuando se hace semejante acto por las Malvinas en un lugar tan bello para ese acto, que también se recuerde que esto sucedió en esa época”.
Por estas horas la familia despide a María del Carmen, quien quizás con la posibilidad de haber relatado por fin lo sucedido ese 13 de junio de 1982 y al haber participado del homenaje a Marcelita realizado en la Escuela Nº 2 a la cual concurría, haya podido aliviar un poco el peso de la pesada mochila que cargó durante tanto tiempo.