Aerolíneas Argentinas y Austral están en peligro, denunciaron ayer los gremios aeronáuticos en un extenso comunicado con duras críticas a la política aerocomercial oficial. Tal como anticipó PáginaI12, los cinco sindicatos del sector, por primera vez unidos en un mismo reclamo, alertaron sobre el riesgo que enfrenta la línea de bandera frente al recorte de subsidios por parte del gobierno nacional y la cesión de mercado a manos de competidores extranjeros. En el documento denuncian que el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) “auspician de manera poco clara la asignación de rutas a operadores de dudosa o ninguna capacidad operativa”. También remarcan los efectos que podrían tener “un forzado ingreso al mercado nacional de operadores extranjeros a través de acuerdos bilaterales, sin ejercer la reciprocidad que los mismos deberían mantener, poniendo en evidencia la falta de políticas aéreas que protejan a la actual industria”. Esto afectara directamente y en el corto plazo a todos los operadores y trabajadores.
El gobierno de Cambiemos inauguró un proceso de flexibilización del negocio aerocomercial a partir de la asignación de rutas a empresas para que operen en el segmento de low cost (bajo costo) y acuerdos de código compartido. En el caso de las low cost, las autoridades reguladoras, como la Anac, están siendo denunciadas por otorgar rutas a compañías sin respaldo patrimonial suficiente, como Flybondi y Alas del Sur, o con irregularidades contractuales, como Avianca, que adquirió McAir, propiedad de la familia Macri.
El titular de la Anac, Juan Pedro Irigoin, fue denunciado penalmente por algunos gremios por no cumplir con sus deberes de funcionario público en el marco del Código Aeronáutico. Ayer todos los sindicatos emitieron un documento donde alertan sobre el desmanejo oficial en Aerolíneas y el incumplimiento de normas aerocomerciales y de los convenios colectivos de trabajo en la actividad. El texto fue rubricado por Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA); Edgardo Llano, del Personal Aeronáutico (APA); Rubén Fernández, de Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA); Pablo Biró, de Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), y Genaro Trucco, de Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).
“Su viabilidad y existencia están siendo puestas en grave riesgo, por dos acciones simultáneas del gobierno nacional”, sostiene el comunicado. El gobierno de Cambiemos redujo el año pasado 60 por ciento, a 320 millones de dólares, el subsidio a Aerolíneas y para este año lo recortará otro 30 por ciento (a 180 millones). “A la vez, desde el inicio de la actual gestión se les quitó mercados y posibilidades de aumentar sus ingresos permitiendo, primero, que compañías extranjeras (Latam, SKY, COPA, AIR Europa) capten pasajeros desde ciudades del interior para trasladarlos regional e internacionalmente y, luego, ampliando la participación en nuestro mercado a otras empresas sin ninguna regulación”, agrega el texto del comunicado conjunto.
La cartera de transporte y la Anac autorizaron ya a cinco líneas aéreas un total de 135 rutas. Entre ellas Avian (16 autorizaciones) por la que sigue imputado judicialmente el presidente Macri y el ex gerente de MacAir y actual CEO de Avian, Carlos Colunga, y Flybondi (78 autorizaciones), con un capital social declarado de sólo 6000 dólares, de la cual se desconocen sus accionistas reales y no posee aviones. Las nuevas rutas autorizadas se superponen en más de un 95 por ciento con las de cabotaje que actualmente operan AA y Austral. Se espera además otra audiencia en la que habrá 14 presentaciones entre líneas aéreas de pasajeros y carga para vuelos domésticos e internacionales.
“Es imposible, con el escenario creado de apertura irrestricta de nuestro mercado aéreo a un aluvión de operadores, y el drástico ajuste de subsidios, que en el futuro inmediato Aerolíneas y Austral se fortalezcan y crezcan”, consideran los sindicatos, quienes comparan la actual situación con las de los años 90.
Las autoridades de la Anac impulsan políticas y planes de acción para imponer el reemplazo de las actuales regulaciones aeronáuticas (RAAC), por las latinoamericanas (LAR), que son menos exigentes en cuanto al control efectivo y de fiscalización, como así también en los requisitos y resguardos para la formación, habilitaciones, calidad del mantenimiento, auditoria y el ejercicio profesional de pilotos y técnicos aeronáuticos. “Si dicho cambio de normas se concreta, se degradará sin dudas la seguridad aérea de las empresas que operan en el país, con los costos y perjuicios irreparables”, destacan.
En ese sentido, el arribo de las low cost, un modelo que se originó en Estados Unidos y se desarrolló en Europa, se basa en reducir al máximo todos los costos para aumentar al máximo la ganancia empresarial. Esos costos no son solo el confort en vuelo, el tipo de equipaje o la homogenización de la flota. Invierten menos que las empresas tradicionales en lo que hace a la seguridad (capacitación de su personal, combustible mínimo, mantenimiento aeronáutico), trabajando siempre al límite. “Son múltiples las denuncias por cuestiones que afectan la seguridad en vuelo realizadas por parte de los trabajadores y las autoridades aeronáuticas de los países donde operan”, destacan los gremios en el comunicado. Al entrar masivamente en un país, éstas devalúan toda su seguridad aérea, porque obligan a las demás empresas a imitar el modelo para poder competir.
“Estas también degradan los convenios laborales en la actividad aerocomercial. No son sólo los derechos legítimamente adquiridos desde el inicio de nuestra industria, sino que en muchos de sus puntos afectan y garantizan directamente la seguridad en vuelo”, aseguran. Los mismos preservan al trabajador para que esté en condiciones óptimas de realizar tareas, y en muchos casos protegen directamente la vida de los usuarios del transporte aerocomercial. “Nuestros Convenios Colectivos de Trabajo son por empresas, no por actividad. Siempre han diferenciado en sus condiciones a las pequeñas y medianas compañías, para promover su crecimiento, de la gran industria, resguardando en todos los casos los más altos estándares de seguridad”, concluye. El modelo laboral de Cambiemos homogeneiza y flexibiliza el convenio laboral.