Del número más vendido al vendedor más conocido.

El agenciero José loncón llegó a Río Grande en el año 1963.  “Aquí llegué con una persona que me trajo a cargo desde Chile, con solo 16 años, trabajé en el Hotel Villa como ayudante de cocina y gracias al deporte conocí mucha gente. Luego tuve la suerte de trabajar 20 años en YPF hasta que se privatizó  y quede sin trabajo”.

Sus comienzos fueron con una maquinita ambulante que le otorgó el IPRA para trabajar con la quiniela, ya antes había vendido números de loterías para la Imprenta Don Bosco, como también rifas para  clubes. Era un trabajo conocido para él.

“Un día el señor Colazo me encuentra en la calle: andaba caminando y me dio la posibilidad de que elija un lugar para que pueda hacer un kiosco y le pedí la vereda del Centro Deportivo. Fue la arquitecta  de todo lo que tengo”.

Cuando comenzó el Telebingo, hace 20 años, les dieron la posibilidad a todos los agencieros de la Provincia de vender ese nuevo producto que sacaba el IPRA, relató.  “Como yo ya conocía la calle y sabía que en ella se podría vender más, que puerta a puerta, la primera venta que tuve en  ese momento fue un número que supero a todas las agencias de Tierra del Fuego”.

Con el tiempo se acercó gente para trabajar en la venta del Telebingo, hasta el día de hoy  esas personas continúan con él. Vender Telebingo es rentable “No se invierte nada, lo único que hay que hacer es tener responsabilidad y constancia, pagar lo que no es de uno,  haciendo estas tres cosas se puede salir adelante”.

 

El Telebingo y la agencia crecieron

 

Al principio el Telebingo se jugaba todas las semanas, y había premios posiblemente  muchos más interesantes que los de hoy, sacando los especiales, “Tuve la suerte que me agencia vendió dos casas  y así fue creciendo la venta del Telebingo y  mi agencia”.

José Loncón señaló lo que debe tener un buen vendedor para vender en la calle. “Lo principal es tener educación y respetar al cliente; yo tenía 10 años  cuando en mi pueblo comencé a vender productos para llevarle un peso a mi madre: vendía el diario, helados. Saber trabajar en la calle no se aprende en ninguna universidad, se aprende en la calle, respetando sobre todo a la gente y cumpliendo con el producto que uno vende, debe tener educación, constancia y responsabilidad”.

Desde su agencia 156,  pasó 12 años  vendiendo  el Telebingo ininterrumpidamente, en la esquina de Belgrano y Alberdi y consiguió muchas cosas con  la venta de este producto. Se siente orgulloso de estar acompañado de varias personas entre ellas el matrimonio Pucheta que venden en San Martin y Don Bosco, una señora y un señor en la puerta delos principales supermercados  son gente que lo acompaña desde sus inicios “Yo siempre digo, uno origina plata pero como la plata no es de uno hay que ser responsable y estas  personas son gentes que conozco desde hace años”

En cuanto a los clientes, hay personas que juegan desde los inicios del Telebingo y ya son conocidas, todas las semanas se les guarda un billete, hay mucha confianza y gratitud por confiar en la agencia 156. “Uno más o menos, con la cantidad de números que se  vende y  sale premiado algún número, el vendedor ya sabe que lo vendió él, pero después esta la gente que tiene que ir al IPRA a cobrar el premio”.

 

Un juego cada quince días

 

Debido a la pandemia, la gente no podía salir de su casa; había  restricciones  para vender en todos los lugares, es por eso que el IPRA resolvió que el Telebingo se realizará cada 15 días. “Creo que es la mejor forma de vender Telebingo porqué la mayoría nos ganamos el mango en la calle pero también queremos tener un domingo para descansar”.

Loncón señaló que mucha juventud compra el Telebingo en especial los  de fábricas, “en general es la gente más humilde la que banca el Telebingo, hoy en día como está la situación económica, no es fácil que te compren si los cartones están muy caros”.

Hoy la agencia la trasladó a su casa , lo trabaja uno de sus hijos y él sigue en la calle vendiendo el Telebingo, en la esquina de Belgrano y Alberdi, reparte por semana 120 cartones , cada quince días la gente se acerca  a comprarle , muchos desde hace 20 años.

También  comentó que que vende  más o menos 1284 cartones, por cada sorteo, la agencia siempre está vendiendo un 30 a 45 por ciento de la cantidad de Telebingos que se vende en la provincia. “Antes se vendía más, cuando valía $50 pero hoy creo por lo que se cobra cada quince días $500 y un especial de 1000 la gente lo compra y sigue apostando a este juego”.

Unas de las anécdotas que recuerda con mucho cariño es cuando “Marquito Martínez, trabajador de Centro Deportivo, fue uno de los primeros que se sacó una moto Honda que se sorteó en el telebingo y me pagó con tarjeta, cuando salió  sabía que se lo había vendido al él, lo llamé y le dije Marquito te sacaste el Telebingo pero como tu tarjeta no pasó, te anulamos el número casi se muere, comencé a reírme y le dije no es una broma, te sacaste el premio”.

Finalmente Loncón afirmó que está “agradecido a la sociedad de Río Grande, acá formé mi familia tengo 6 hijos, 11 nietos y dos biznietos, soy un enamorado de esta ciudad  y le agradezco a  la gente que confía en la agencia 156”.

 

* Nota realizada por estudiantes de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT N° 35, en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.