Un informe publicado por el portal Iprofesional señala que “Muchos de los locales de la compañía están cerrados. La mayoría de los que continúan abiertos se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires. Igualmente, otro de los problemas clave es la falta de stock por lo que tampoco hay entrega de mercadería, de manera que muchas compras tienen un gran retraso”.
Luego se relata que por estas horas “se sumó que los afiliados a Camioneros tomaran el centro de distribución de La Tablada. El motivo es que no les hayan pagado el sueldo completo de mayo y que aún les deban el mes de junio”.
En este sentido, los trabajadores representados por Hugo y Pablo Moyano tiene el sueldo casi al día mientras que aquellos que están bajo el liderazgo de Armando Cavalieri hace tres meses que no cobran sueldos, les deben aguinaldo, aportes y no reciben ni pagos.
También se señala en el informe que “La firma no puede hacerse cargo del pago a sus proveedores y tampoco, como ya lo había anticipado iProfesional, de la entrega de mercadería, lo que se agrava con los reclamos de los clientes que aumentan cada vez más a través de las redes sociales”.
Por toda esta situación, Garbarino disminuyó los pedidos de mercadería mientras que los proveedores comenzaron a interrumpir las entregas hasta que la compañía no regularice el pago de sus fuertes deudas. “En los registros del Banco Central, la compañía acumula 3.251 cheques rechazados por un monto de 4.061 millones de pesos”, señala el mismo medio.
Explicando luego que, entre los principales acreedores, se encuentra Frincredit (186 millones de pesos); Finares ($148 millones), Banco Nación (83 millones), HSBC (54 millones) y American Express (13 millones).
El derrumbe financiero y comercial no afecta sólo a la empresa tradicional, sino que también se extiende a otras firmas del grupo como Compumundo, Garbarino Viajes y las empresas Digital fueguina y Tecnosur en nuestra provincia.
Iprofesional asegura que “Fuentes cercanas al también dueño de Radio Continental, del grupo asegurador Prof y protesorero de San Lorenzo de Almagro anticipan que entre este lunes y el próximo viernes se podrían producir algunas noticias "positivas para el desenvolvimiento futuro de la cadena"”.
Los voceros de Rosales repiten lo que vienen anunciando desde hace casi un mes en cuanto a conversaciones con varios interesados en ingresar como accionistas de Garbarino a quienes, sin embargo, no se los identifica "por cuestiones de confidencialidad".
De todos modos, anticipan que "pueda haber novedades al respecto prontamente" y aclaran que mientras tanto, se sigue conversando día a día con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que termine de liquidar el dinero que corresponde a la cadena en concepto de retenciones indebidas por el impuesto a los Ingresos Brutos, de las cuales ya le liquidaron la mitad pero quedan aún algo más de $438 millones que servirían para regularizar las moras en los pagos a los empleados.
De hecho, el próximo miércoles 21 de julio habrá una nueva audiencia entre la empresa y el sindicato de Comercio en la sede del Ministerio de Trabajo para, precisamente, acercar posiciones y tratar de llegar a un acuerdo.
El encuentro no promete ser de tono conciliador si se tiene en cuenta los innumerables incumplimientos de Garbarino y la decisión de cerrar de manera compulsiva una gran cantidad de sucursales con la excusa de "preservar la integridad física de clientes y personal". Una diplomática forma de evitar acusar a los trabajadores de llevarse mercadería "en parte de pago", señala el medio porteño.
En la actualidad, Garbarino posee alrededor de 200 sucursales de las cuales no se conoce en detalle las que permanecen con las persianas bajas ya que, siempre según los voceros de la compañía, hasta que no se pueda volver a poner en marcha y saldar la situación, el status de los locales será oscilante, entre los que están abierto, la mayoría, y los que no están operativos o con retención de labores.
Para los voceros de Rosales, durante esta semana se abarcarán tres ejes considerados "fundamentales" para la supervivencia de Garbarino como son los de regularizar las moras en los pagos a los empleados; volver a poner en marcha la operación de la compañía con volúmenes apropiados de comercialización y con las plantas del sur funcionando; y encontrar la solución de fondo con la incorporación de nuevos socios.
En el caso de los establecimientos del grupo que se encuentran en Tierra del Fuego, se estima terminar de cerrar el acuerdo con Newsan para producir a fasón varias de las marcas que opera la empresa de la familia Chernajovsky.