“Llevamos varios meses investigando al respecto, obviamente con motivo de la pandemia, nos pusimos en contacto con ingenieros y con gente que nos daba cuenta de una estadística dolorosa; que tiene que ver con cómo se acentuaron -en este marco de pandemia- todos los problemas que están relacionados con patologías respiratorias”, señaló la legisladora Mónica Acosta (Forja), refiriéndose al proyecto que elaboraron desde la Cooperativa Renacer, para comenzar a producir concentradores de oxígeno.
En declaraciones al programa radial “Desde las Bases”, Acosta señaló que se trata de un instrumental “pequeño, que pesa unos 15 kilos, va en una especie de valija y produce de manera eléctrica el oxígeno para dar tratamiento a patologías crónicas, como por ejemplo apnea de sueño, epoc y otras enfermedades que se agudizaron con el Covid 19, porque gran parte de estas dolencias están planteadas en una franja etaria cómo es la de los adultos mayores”, explicó la parlamentaria.
Mónica Acosta, quien además de su rol como legisladora es parte de la Cooperativa Renacer, advirtió sobre el particular que “mediante un relevamiento notamos que tanto PAMI, como IOMA y tantas otras obras sociales, hoy no cuentan con la posibilidad de tener este tipo de oxigenoterapia. Entonces, en virtud de que no es un elemento que se produce en el país y que está bastante condicionado inclusive en terceros países, empezamos a hacer una investigación con las compañeras y los compañeros para dar con algún proveedor local, para armar un proceso productivo”, señaló.
Dijo que así lograron dar con un proveedor “que dio todas las muestras inherentes como para poder tener un plan, en primera instancia, que significaría generar 30 nuevos puestos de trabajo para la Cooperativa e implicaría habilitar un lugar que debe ser absolutamente aséptico y que tiene que tener una salida independiente, en paralelo se gestiona la licencia con ANMAT y también tuvimos la suerte que desde Desarrollo Productivo nos conectaran con la gente del INVAP, para ir analizando el producto”.
En ese camino señaló que “surgieron demandas muy interesantes, como por ejemplo la implementación de la telemetría, que es un pequeño artefacto que también iría como una especie de aditivo mediante la cual el médico –incluso a través de una aplicación en su celular- puede ir controlando el tratamiento de los pacientes”, destacó.
Acosta señaló que además, con el uso de los concentradores de oxígeno, se puede ganar espacio en “hospitales públicos y privados, porque muchos pacientes podrían recibir el tratamiento de manera domiciliaria”. Indicó que se trata de “algo superador y que la Cooperativa siempre ambicionó, como es la elaboración de un producto de bio medicina, porque entendemos que las Cooperativas son las primeras que –contando con el apoyo del Gobierno y con el Estado nacional y provincial- pueden aportar con una producción social y teniendo una mirada estratégica de la industria nacional, haciendo posible el abastecimiento de las necesidades de nuestro propio país”.
En ese mismo sentido, la legisladora indicó que “de nada sirve cerrar importaciones para generar cierto estímulo, si no vas a la ofensiva para poder salir rápidamente y dar respuesta a necesidades de este tipo para enfermedades tan delicadas como estas”. Incluso mencionó que la producción de concentradores de oxígeno podría servir para incentivar “la inyección de todo lo que tenga que ver con las carcasas y el material plástico del aparato”.
Respecto de la instancia en la que se encuentran para concretar el proyecto, comentó que se está “en una etapa en la cual recién se han hecho las presentaciones en Industria de la provincia y en Industria de nación. Al principio nos señalaron, desde el área técnica de Nación, que podía haber algunos dimes y diretes en las cuestión jurídica, porque el pedido es a través de una sustitución de productos donde la Cooperativa tendría que dar de baja un producto de los históricos, que se tenían en la licencia promocional y a la vez pedir el alta de éste”, señaló.
Los inconvenientes tendrían que ver con la falta de compatibilidad, pero Acosta recordó que la licencia de la Cooperativa data del año 1982 “por lo tanto ninguna tecnología de la que se tenía en aquel momento es aplicable, a cualquier sustitución tecnológica o lo que se pretenda hacer en la actualidad”.
En ese plano dijo que la discusión se debe plantear “en lo político y si somos esa variable capaz de abastecer a otras industrias del país, de abastecer nuestras necesidades y por sobre todas las cosas de servir para defender la salud de las argentinas y los argentinos, porque bien vale la pena que nuestro subrégimen tenga una mirada y una proyección hacia ese horizonte”, concluyó la parlamentaria.