Un informe publicado por “La Columna Vertebral” comienza mencionando que “Después de tres meses sin cobrar el sueldo, los trabajadores del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA) decidieron ocupar las sedes de Garbarino de Alto Avellaneda y de Lanús por falta de pago y ante la total incertidumbre sobre su futuro. Denuncian el cierre de más de 10 sucursales en lo que va del año, deudas salariales y un 30% de la planta de personal suspendida”.
El texto dice que los trabajadores y trabajadoras del grupo empresarial “Señalan a Carlos Rosales, quien adquirió la compañía a mediados del año pasado, como el responsable de semejante descalabro. El multifacético empresario -ex pizzero, asegurador, empresario futbolístico, turístico, gastronómico, comerciante en electrónica y dueño de Radio Continental, entre otros-, expandió sus negocios en plena pandemia. Entre sus amistades figuran Marcelo Tinelli y Armando Cavalieri. Fue el cacique del gremio de comercio quien favoreció su ingreso al emporio Garbarino que incluye Compumundo, Digital Fueguina, Tecnosur, Garbarino Viajes y Fiden. Esta semana supimos que también Digital Fueguina, de Río Grande, sufre la misma situación, sus trabajadores llevan tres meses sin cobrar el salario que les corresponde y el conflicto se agrava”.
Después se menciona que “En enero de 2021, Rosales se hizo con el grupo Prisa y todos sus medios. Poco sabe de comunicación pero mucho de negocios. Su fortuna se acrecentó jugando en distintos ramos y siempre con amigos que le aseguraban el éxito. Desde 2019 es protesorero del club San Lorenzo. Cuando puso un pie en Garbarino muchos señalaron que era el testaferro de Tinelli versión que no se pudo comprobar y que fue sistemáticamente desmentida por los protagonistas”.
Más adelante se expresa que “Cuenta la leyenda que comenzó como repartidor de pizzas hasta que pudo comprar su propia pizzería. Luego fundó la aseguradora Prof, con sede en el sur del país conformada como cooperativa de pequeños productos frutihortícolas y en dos años logró abrir once agencias en todo el país con 170 empleados”.
“Su estrella fue creciendo de manera significativa desde aquella primera pizzería. Hoy, además de figurar como director en la aseguradora Prof, posee un conjunto de cabañas turísticas en Misiones y es el propietario del restaurante Schiaffino, ubicado en Recoleta. El joven pizzero logró quedarse con Garbarino, en un inicio declaró que estaba obteniendo buenas ganancias a pesar de la pandemia con ventas on line. Lo único cierto es que sus deudas con los trabajadores crecen y hay 4.000 empleados de la empresa que viven sin saber qué será de su futuro”, remarca el informe.
Según publicó InfoGremailes: “en los últimos 6 meses en concepto de ayuda para pagar los salarios se le transfirió a Garbarino, Garbarino Viajes y Compumundo casi 170 millones de pesos. El detalle oficial reporta 954 ayudas para Compumundo por un total de $ 14.195.620,04; 12.242 ayudas para Garbarino por un total de $ 146.439.538,67; y 527 ayudas para Garbarinos Viajes por un total de $ 7.969.202,01. También el Gobierno de la Ciudad le adelantó más de 200 millones de pesos a la firma, que iban a ser destinados al pago de sueldos, y que no fueron usados en su totalidad para salarios.“
Finalmente se menciona que “La falta de credibilidad del ex pizzero está provocando que muchos dejen de darle crédito, tanto proveedores como antiguos compañeros de ruta. Armando Cavalieri aceptó la ocupación de los locales, y todas las listas de oposición, la Bordó de Ramón Muerza y La Voz de Comercio de Mario Amado, se solidarizaron con los trabajadores de Garbarino”.
Fuente: “La Columna Vertebral”