Entre quienes se presentaron en la puerta de la planta estaba el secretario General de la AOT, Rogelio Sager, a quien el empleado de seguridad que le tomó la temperatura aseguró que tenía “20 grados”. Para otros gremialistas que se sometieron a la prueba se informaron registros similares, muy por debajo de la temperatura normal de una persona.
En esas preocupantes condiciones la firma, que vino siendo motivo de noticia por incumplimientos en los pagos a sus trabajadores, pretende retomar las actividades productivas. De todas formas, a raíz de las deudas acumuladas por salarios impagos, los trabajadores vienen rechazando volver a la actividad.