Durante la mañana del día lunes, personal de las direcciones de Inspección General y Seguridad Alimentaria del Gobierno de Venado Tuerto se constituyó en el supermercado La Anónima y constató la existencia de más de 1000 kilos de carne en las cámaras de refrigeración, con características conforme a la denuncia y no apto para su venta.
El operativo municipal fue consecuencia de una denuncia anónima, en la que se alertaba la existencia de carne en mal estado. Como resultado de la inspección y las actuaciones de la jueza de Faltas, Janina Ferreyra, y del fiscal Horacio Pueyrredón, se determinó la clausura preventiva del supermercado por los próximos días.
Tras esa etapa, y ya con los análisis técnicos pertinentes de las autoridades sanitarias, se evaluarán las sanciones.
La secretaria de Control Urbano y Convivencia, Silvia Rocha, explicó que "al verificarse que el lote cárnico tenía alteradas sus condiciones organolépticas -color y olor-, y con fecha de vencimiento del 3 de abril, se procedió al decomiso y la desnaturalización de la mercadería, para evitar cualquier intento de comercialización y consumo. Todo indica que la intención era limpiar la carne y ponerla a la venta", informó Rocha.
Mercadería oculta
Si bien durante el primer operativo se hallaron unos 500 kilogramos de carne, eso no fue todo. Al término del procedimiento, tras haberse labrado el acta correspondiente, ingresó una nueva denuncia que indicaba la existencia de otro lote de carne guardado en la cámara de congelados del sector de panadería y repostería, lo que inmediatamente impulsó nuevas verificaciones. Como resultado, se superó la tonelada decomisada.
"Volvimos al supermercado y allí constamos otro lote de carne que se observaba había sido puesto recientemente, con un cartel que indicaba que estaba para decomiso, también con alteraciones en color y olor. De todos modos, esa carne no debería haber estado allí, sino en la primera de las cámaras que habíamos chequeado más temprano", relató Nahuel Pasquinelli (director de Inspección General Municipal), quien agregó que "puede sospecharse que hubo una intención de ocultar ese lote de carne".
Luego del procedimiento del Gobierno de Venado Tuerto, se dio intervención a la Fiscalía en turno, PDI (Policía de Investigaciones) y Assal (Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria), quienes determinarán las responsabilidades.
Por su parte el intendente Leonel Chiarella manifestó: "Dijimos que íbamos a ser inflexibles y cumplimos. Decomisamos más de 1000 kilos de carne en mal estado que iban a ser vendidos al público. Procedimos con la clausura preventiva del supermercado porque no hay privilegios para nadie. Con la salud de los vecinos no se juega".
FUENTE: Diario La Capital