Ante la difícil situación económica producto de la pandemia y sus consecuencias, el sector de la educación privada -subsidiado en gran parte por el estado-, es uno de los que parece encontrarse al final de la lista de las prioridades. La preocupación surge por parte de los y las estudiantes de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) que han sido desplazados de forma preventiva de las aulas, perdiendo esa modalidad presencial por la cual habían pagado un costo muy superior a la educación a distancia.
Al parecer todo tiende a la extensión del periodo vigente para la cuarentena, principalmente para los sectores concentrados y de mayor tránsito como los jardines, escuelas y universidades. “Lo justo sería que la cuota sea proporcional a los servicios prestados, aunque también hay muchos estudiantes que viven de changas y que el estado no les va a reconocer la cuota, impidiendo que continúe su cursada” advirtieron.
Debido al marco de aislamiento, el malestar surgió por las redes sociales donde advertían costos en cuotas que rondan los 10.000 pesos en algunas carreras, por lo cual aseguraron que “no descartamos en realizar algún tipo de pedido formal ante las autoridades educativas”.