María José Pazos, mamá de uno de los chicos accidentados por la rotura de vidrios en la Escuela Especial Kayú Chenen, confirmó que la semana pasada pudieron reunirse con personal de obras públicas y supervisoras escolares pero advirtió que desde el Ministerio de Educación “consideran que la escuela está en condiciones, pero hoy los papás no trajimos a los chicos a la escuela porque no nos sentimos seguros”, dijo en una entrevista por Radio Provincia.
La mamá reconoció que “la dirección está haciendo todo lo que corresponde administrativamente, pero no puede decidir suspender las clases. Ni siquiera las supervisoras pueden resolver la suspensión”, advirtió. Señalando luego que dicha medida podría aplicarla exclusivamente “infraestructura escolar o el ministro de Educación”.
Pazos indicó que por la situación que se está dando en la escuela “los chicos están asustados, porque ven chicos que están lastimados, ven sangre”, mencionó respecto de los reiterados accidentes por vidrios rotos.
Además manifestó que hasta el momento “no se está actuando a la altura de las circunstancias, estamos hablando de la única escuela especial que hay en Ushuaia”, remarcó la mamá.
Para finalizar, comentó algunas de las medidas que están analizando los padres y dijo que “evaluamos realizar un amparo, vamos a pedir una reunión con el defensor Gustavo Ariznabarreta”. En el mismo sentido dijo que para la semana que se inicia presentarán “una nueva nota reiterando el reclamo ante la cartera educativa”.
Vale mencionar que tanto los docentes como los padres que se manifestaron solicitan que el Ministerio de Educación suspenda las clases en la escuela, hasta que se cambien los 235 vidrios que no serían los adecuados para una institución de este tipo.