El acto de Río Grande fue a las 17 horas de ayer en el Espacio para la Memoria de Mackinlay y Belgrano, mientras en Ushuaia se convocó a las 16:30 en la esquina de San Martín y Fadul. Las actividades las convocaron las respectivas Multisectoriales por los Derechos Humanos y sumaron su participación organizaciones gremiales, sociales, estudiantiles y políticas.
También participaron artistas locales, presentándose antes de que se diera inicio a la lectura de un documento elaborado en conjunto; donde se hizo referencia a los dos años cumplidos desde la desaparición de Santiago Maldonado y su posterior muerte; además de otra serie de hechos impunes y violaciones a los Derechos Humanos cometidas en el último tiempo.
El documento comienza señalando que “La desaparición forzada de personas por las fuerzas de seguridad no es un hecho nuevo en nuestro país. Tampoco lo es el uso represivo de esas fuerzas que hace el poder político toda vez que el pueblo se organiza para resistir las injusticias y avasallamientos a los que intentan someterlo. Y tampoco lo es la connivencia del poder político con el poder judicial a la hora de disfrazar y desdibujar todos los abusos a los que someten a los más desprotegidos”.
“Por eso es necesario y fundamental destacar que la muerte de Santiago Maldonado sucedió en medio de un operativo represivo ilegal orquestado por el Estado”, remarca el texto.
Más adelante dice que “Para ocultar ese hecho el gobierno montó, junto a sus cómplices mediáticos, la burda operación que todos conocemos difundiendo a diestra y siniestra versiones sobre la desaparición de Santiago Maldonado: una catarata de mentiras y teorías descabelladas que se diluyeron lentamente con la aparición de nuevas cortinas de humo impulsadas por el gobierno nacional a través de las redes sociales y del aparato propagandístico”.
“Sobre el cinismo con que se refirieron los funcionarios del gobierno, sus esbirros a cara descubierta en los medios y los ocultos tras la máscara de las redes sociales, a la desaparición forzada de Santiago y a la posterior aparición de su cuerpo sin vida en cercanías del lugar donde se llevó a cabo la represión a los mapuches de la Pu Lof de Cushamen se podría escribir un nuevo capítulo de La historia universal de la infamia”, se advierte.
Denunciando que “La desaparición y muerte de Santiago, el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel, la brutal represión de la movilización popular en contra del saqueo a los jubilados y jubiladas, la propagandización vergonzosa del accionar de la policía contra trabajadores populares, docentes, personas en situación de indigencia y, finalmente, el reclutamiento extorsivo de jóvenes a las fuerzas de seguridad son indicadores de que quienes nos gobiernan avanzan hacia un modelo social de represión, control y terror pensado para asegurar, sin obstáculos, la mayor entrega de recursos y soberanía de la que tenemos memoria. La construcción del “enemigo interno” es una vieja estrategia de la derecha reaccionaria y antipopular a la que representan hoy el gobierno nacional y gran parte de los provinciales. Ya la conocemos”.
“Conocemos sus consecuencias. El campo popular ha sufrido en carne, sangre y muertes la acción de esta complicidad que tuvo su auge en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica-mediática de la que participaron muchos de los que hoy deciden en el gobierno.
A los que ejercemos la memoria, aquellos días en que intentaron amordazarnos en las escuelas para que no nombremos a Santiago Maldonado; para que no usemos las palabras “desaparecido” y “represión”; para que nos callemos mientras ellos instalaban nuevamente el “no te metás” y el “algo habrá hecho”; traen el recuerdo de un horroroso sendero que no merecemos transitar de nuevo”, dice el texto leído.
Indicando también que “Sabemos que si no le ponemos freno hoy seguirán avanzando y su voracidad no tiene límites. Sabemos que están en riesgo nuestra libertad, nuestros derechos y nuestras vidas. Nuestra categoría de ciudadanos se reduce a nada si permitimos que quede impune este hecho inédito desde la vuelta a la democracia a nuestro país, junto con la desaparición de Jorge Julio López y el asesinato de Rafael Nahuel.
El ejercicio de la memoria ha sido una necesidad fundamental hasta el 1 de agosto de 2017 para reconstruir lo que hace más de 40 años arrasó la dictadura. Hoy, cuando se cumplen dos años del asesinato de Santiago Maldonado, debe ser para todos nosotros una urgencia vital”.
“Luego de que en noviembre del año pasado el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, cerrara la causa absolviendo al principal sospechoso, la familia se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Allí presentaron las pruebas que tiñen de irregularidades y sospechas a los gendarmes y a la justicia amiga de Patricia Bullrich, Benetton y Cía”, se expresa.
Menciona también el texto elaborado por ambas Multisectoriales que “El informe de la autopsia no deja dudas de que se trató de una muerte violenta. Se ahogó y sufrió de hipotermia -dice el informe- pero no porque estaba practicando natación y se golpeó la cabeza. No fue un accidente, ni tampoco espontaneo. Ni siquiera la temperatura del Río Chubut -nunca menor a 0°C- coincide con la necesaria para una “crioconservación”, proceso en el cual las células o tejidos son congelados a muy bajas temperaturas, generalmente entre -80°C y -196°C”.
“El informe dictamina que fue una muerte violenta. Como tantas otras causas que no trascienden y que son parte de la estrategia de la violencia institucional a escala de un crimen organizado.
Tampoco se peritaron los billetes “intactos” que Santiago tenía en su bolsillo cuando lo encontraron el 17 de octubre de 2017, cerca de 50 días después de su desaparición, en el río Chubut. Otra omisión -casi burda- del juez en primera instancia, quien denegó el pedido de la familia para que se realice el peritaje”, repasa.
Par5a continuar señalando que “La familia manifestó que “este accionar tuvo como objetivos: negar y ocultar la desaparición de Santiago Andrés Maldonado; instalar pistas falsas para desviar la investigación; criminalizar a Santiago relacionándolo con supuestos ‘grupos violentos’ y ‘terroristas’; deshumanizar a Santiago y a los integrantes de su familia, hasta de responsabilizarlos de su desaparición y muerte”.
Hoy, el mismo Estado responsable de la muerte de Santiago Maldonado, el mismo que ha hecho todo lo posible para tapar el crimen e impedir que se haga Justicia, plantea el Servicio Cívico Voluntario para nuestros jóvenes, aquellos que no tienen oportunidad de estudiar ni trabajar. Un servicio que estará a cargo ni más ni menos que de Gendarmería”, remarcaron.
Indicaron también que “Con el cinismo y la falta de empatía a los que nos tiene acostumbrados la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich afirmó que esta fuerza “es la institución más valorada en nuestro país, la número uno. Mucho más valorada que cualquier otra, que la educación pública, que la Universidad. Más que la iglesia y ni que hablar de la política”.
Incluso Bullrich aseguró que los chicos, van a tener acceso “a contención, responsabilidad y disciplina”. Tal vez la Ministro se olvida, pero nosotros no, lo que significa la responsabilidad y disciplina impartidas por las fuerzas de seguridad de este país. Porque no nos olvidamos de Omar Carrasco quien fue asesinado mientras realizaba el servicio militar obligatorio hace 25 años. No es casualidad que en esa oportunidad primero se pusiera la culpa sobre la víctima declarándolo desertor y luego el cuerpo se plantara en un lugar donde ya se había rastrillado”, señalaron.
Luego dice que “De la mano de Bullrich, el Ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, sin que se le moviera un solo pelo afirmó que “Es para los chicos que hoy no están haciendo nada, que están en la calle y no están estudiando, que han abandonado el secundario”, como si una de sus funciones no fuera fortalecer la educación y trabajar para que los pibes no dejen de estudiar.
Nuestros jóvenes no necesitan la disciplina de la mano dura. No necesitan fuerzas represoras para que los eduquen. Ellos no tienen nada para enseñarles. Porque los chicos y las chicas deben estar con su familia, en la escuela, en el barrio, en los clubes”.
En otro tramo dicen que “El Estado debe dejar de menospreciar la escuela pública, las universidades públicas, las instituciones barriales porque esos son los espacios para brindar contención. Hay que destinar presupuesto para docentes, talleristas, artesanos, artistas, gente que sepa oficios, para gente que les abra las puertas y no para que les cierre la cabeza”.
Ya concluyendo el texto expresa que “A dos años de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado desde las organizaciones que integramos las multisectoriales de Derechos Humanos de Ushuaia y Río Grande volvemos a reclamar Memoria Verdad y Justicia por todos y cada uno de los muertos en manos de las fuerzas represoras del estado. Por Rafael Nahuel asesinado por la espalda por el grupo Albatros de la Prefectura; su asesino hoy está libre y no hay ninguna imputación a la fuerza por su accionar el 25 de noviembre de 2017 en Villa Mascardi y el posterior encubrimiento y mentiras sobre la represión ejercida en el lugar”.
Finalmente dijeron que “Como organizaciones queremos seguir enarbolando las banderas de Santiago Maldonado y mantener viva la memoria por la lucha de los pueblos originarios en el reclamo de sus tierras, de su cultura y de sus derechos. Nuestros pueblos originarios han sido históricamente perseguidos y reprimidos por el estado genocida que nunca dudó, bajo ningún gobierno, en hacer caso omiso a las necesidades y reclamos de quienes habitaron y habitan sus territorios ancestralmente. Hoy como ayer, ni el amparo de la Ley Nacional 26.160, cuya finalidad es proteger los territorios comunales, reconociendo la preexistencia de los pueblos que los habitan; tal como lo determina el Art. 75 Inc. 17 de la Constitución Nacional; ni el de los tratados internacionales como el Convenio 169, son suficientes para que cese la invasión sistemática de los territorios ancestrales y la persecución a nuestros hermanos y hermanas, que sufren la extrema pobreza y la violencia traducida en golpes, violaciones, asesinatos, esclavización, trata de personas, secuestros, desapariciones y la histórica y sostenida invisibilización de su existencia. Santiago fue asesinado por ser solidario y consciente de la lucha que nuestros pueblos sostienen hace más de 500 años en todo el continente, y más de 200 años en el territorio que hoy se nombra Argentina. Por eso, también pedimos nuevamente la libertad para el Longko Facundo Jones Huala y la de todos aquellos que han sido injustamente juzgados y encarcelados por defender sus territorios.
Frente a la mano dura, a la criminalización de la protesta; frente a la estigmatización de los jóvenes, los pobres, los desocupados; frente al desprecio por lo más vulnerables renovamos nuestro compromiso de luchar por la Verdad, la Memoria y la Justicia. Porque ya dijimos Nunca Más”.