Nicolás Capella, secretario de Interior de APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), se refirió al inconveniente que se habría planteado con un órgano que fue donado en Tierra del Fuego y debería trasladarse a la Ciudad de Buenos Aires. En declaraciones a Radio Provincia, el dirigente gremial mencionó que se tramitaba “un transplante de riñón donado por gente de Río Grande, que debía trasladarse a la provincia de Buenos Aires”.
Dijo que tomaron “conocimiento que una vez que llegó el riñón acá a Buenos Aires no pudo ser transplantado –hay una nota periodística dando cuenta de esto- porque se tardó mucho en lo que es el traslado del órgano y en el mantenimiento mismo que debe tener”. Además agregó que “todo esto sucedió porque, en vez de la provincia de Tierra del Fuego tener a disposición un avión sanitario, tuvieron que hacer la evacuación a través de una ambulancia que demoró más de tres horas hasta llegar (desde Río Grande a Ushuaia) para tomar el vuelo de Aerolíneas y poder venir acá”.
Capella señaló que cuando se reunieron “con el funcionario de la Cartera que tiene la Dirección Provincial (de Aeronáutica), que se llama Javier Eposto, lo único que recibimos por parte de la provincia fueron chicanas y más chicanas, porque no tenían nada para decir con respecto a si eran prioritarios o no los aviones sanitarios de la provincia; teniendo en cuenta que Tierra del Fuego es una isla”.
El gremialista aseguró que el Secretario de Seguridad le manifestó que para la provincia “los aviones sanitarios no son prioritarios, que son prioritarias otras cosas, y cuando le preguntamos que es lo prioritario nos respondió que para ellos lo son las ambulancias y medios policiales”, expresó. Asegurando además que el funcionario le respondió a los cuestionamientos con “chicanas y bastardeos”.
El secretario de Interior de APLA dijo que le “llama poderosamente la atención que no sea política de estado tener un avión sanitario”, para realizar evacuaciones. Advirtiendo que de necesitar un avión sanitario de otra provincia, se tardaría “un mínimo de entre 8 y 10 horas”.
En el mismo sentido comentó que de necesitarse un avión sanitario hay que recurrir a empresas de la Ciudad de Buenos Aires y “si una persona, por ejemplo, a las dos de la mañana tiene un accidente y debe ser evacuado a un centro de alta complejidad, la provincia no tiene como hacerlo. Tienen que salir a alquilar un avión a Buenos Aires y el avión no prende los motores si no le hacés el depósito, si te pasó a esa hora no estás en horario bancario con lo cual estás muy complicado”, afirmó.
Mencionó que “el sindicato se puso a disposición de la provincia” desde “el día uno”, para asistir en todo lo necesario para tener un avión sanitario. Señaló que incluso envió “una carta documento a Eposto en el mes de febrero, diciéndole que destruyó y desfinanció la Dirección Provincial de Aeronáutica, porque hace tres años que la provincia está abandonada ya que no invirtieron un solo peso y solamente se dedicaron a contratar y alquilar aviones, hasta para el traslado de la gobernadora”.
Indicó que “se sacó un préstamo para la reparación del avión sanitario que tienen, pero no solo no lo repararon, sino que no sabemos dónde está la plata”, aseveró.
Además manifestó que la provincia tenía “un staff de seis pilotos y al día de hoy hay cuatro, o sea que pierden pilotos”. Al ser consultado sobre la empresa privada CEDMA, que funcionó en Río Grande, aclaró que “uno de los aviones se había roto y la empresa creo que se trasladó a Buenos Aires.
Volvió a denunciar el “vaciamiento de la Dirección Provincial” y manifestó que tienen un registro de “cinco o seis vuelos por mes” de aviones alquilados, con un costo de 20 mil dólares. “Y eso se paga en efectivo, porque las empresas no habilitan una cuenta corriente. O sea que en vez de gastar la plata en sus propios aviones, para tenerlos operativos, las gastan en aviones de amigos o de mandantes”, concluyó.