Lucas Vargas, presidente del Centro de Estudiantes, confirmó que luego de haber padecido la presencia de roedores durante dos semanas “vinieron y desratizaron, pero tanto a nosotros como a los directivos nos dijeron que la escuela estaba en condiciones parta dictar clase; y un compañero tuvo que ser trasladado al hospital para que lo atiendan, por el efecto de los productos que había utilizado”.
El estudiante permaneció internado para su recuperación y “ahora se encuentra bien”, confirmó Lucas; pero advirtió que “se está poniendo en riesgo nuestra salud. Incluso un integrante del Centro de Estudiantes también sintió malestar, porque los productos que se usan son muy fuertes y no se suspendieron las clases como se debía”.
Hoy los chicos se manifestaron con carteles en la puerta del establecimiento “porque queremos que se desratice la escuela como corresponde, pero responsabilizamos a Obras Públicas que fue quien dijo que se podían seguir dando clases. Ellos tienen que realizar los trabajos, y nosotros tenemos que volver al colegio recién cuando los productos ya no puedan dañar nuestra salud”, reclamó el presidente del Centro de Estudiantes.
Finalmente indicó que reclaman una solución “de fondo al problema” y que se garantice que no hay roedores en el establecimiento “pero cuidando la salud de los estudiantes, los docentes y todo el personal”.