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viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1969

Sociedad | 12 jun 2022

AGRUPACIÓN DE MUJERES MURALISTAS DE ARGENTINA

La expresión de una lucha que casi nunca se ve

Unidas por los reclamos que permitan valorar y respetar el rol de la mujer en el ámbito cultural, las mujeres que integran AMMURA buscan ser visibilizadas a través de sus trabajos, sumándose a todas aquellas artistas visuales de Argentina.


Por: Darío Orosito*

En los últimos años la lucha de las mujeres se intensificó, han alzado sus voces y han salido a las calles para tratar de lograr una sociedad más justa. Entre muchas de las propuestas planteadas por el movimiento feminista, en el año 2018 surge en nuestro país AMMURA (Agrupación de Mujeres Muralistas Argentinas).

La agrupación se encuentra presente en varias provincias de Argentina. En Tierra del Fuego, más precisamente en Río Grande, existe una comisión desde el 2019 que fundada por Bernarda “Roz” Cabral, representante de la Unión de Artistas Visuales de Argentina y Luz “Nitzy” Cayuñam.

 

TENER EN CLARO EL CAMINO

 

Guadalupe Adorno, integrante de la agrupación en Río Grande manifestó: “Nuestro objetivo es siempre visibilizar, a través de los murales, muchas cuestiones que nos atraviesan como sociedad y como mujeres. Ya sea la violencia de género, la desigualdad, el rol de la mujer en el arte”.

La comisión AMMURA de nuestra ciudad está integrada por un grupo de 12 mujeres, unidas por un pensamiento y un sentimiento en común: el respeto y la igualdad. Así, uniendo fuerzas, comenzó a tener mayor relevancia dentro de la sociedad.

En consonancia con lo anterior, Guadalupe señaló: “Hemos logrado que en nuestra ciudad las artistas visuales tengan cada vez mayor participación no solo en la intervención y embellecimiento de los espacios públicos, sino también en eventos culturales”.

 

UN APORTE A LA SOCIEDAD

 

Para esta joven artista fueguina “cuando estás yendo a trabajar o estás paseando, el mural está ahí. Le otorga identidad al barrio” y añadió “nuestros trabajos están cargados de sentimientos y reflejan un reclamo”.

Es en este objetivo donde reside la importancia del trabajo que estas mujeres realizan. Logran visibilizar una lucha que les permite conquistar nuevos espacios dentro de la sociedad, que muchas veces desconoce los problemas o dificultades que atraviesan.

“Todo lo que hacemos lo hacemos con respeto, pedimos permiso para pintar una pared. La gente nos acompaña mucho, cuando estamos trabajando en un mural se acerca a saludarnos, nos traen comida e incluso en una ocasión un vecino se acercó para agradecernos por hacer más bella la ciudad” expresó Guadalupe Adorno.

 

UNIDAS A PESAR DE LAS DIFERENCIAS

 

La agrupación AMMURA realiza un evento a nivel nacional todos los años en diciembre. Al respecto Guadalupe comentó: “hemos participado de la pintada federal, que ahora pasó a llamarse la pintada plurinacional, tres años seguidos. Durante tres días en el mes de diciembre todas las comisiones de Argentina reciben un temario sobre el cual cada provincia decide cómo trabajarlo, finalmente se plasma en un mural”.

La realidad de las mujeres varía dependiendo del lugar y la sociedad en la que viven. Por eso, más allá de tener una misma consigna, el resultado que se plasma en los murales es muy distinto entre las comisiones.

La comisión de AMMURA Río Grande es autogestiva, los trabajos se realizan con plata de lo que recaudan las chicas y donaciones que reciben. La mayor complicación está de las puertas hacia adentro. “A veces nos cuesta un poco ponernos de acuerdo en qué vamos a hacer, ya que tratamos de que todas las opiniones sean escuchadas antes de ponernos a trabajar” dijo Guadalupe.

El clima de nuestra ciudad es otra complicación con la que las chicas de AMMURA deben lidiar. Cuando se proyecta pintar un mural, generalmente se calculan 3 o 4 días. Pero el trabajo se termina extendiendo, a veces incluso hasta 3 semanas, porque hay mucho viento, porque llueve o porque hace mucho frío.

 

EL ARTE QUE TRASCIENDE LO ESTÉTICO

 

Los trabajos realizados en nuestra ciudad, atraviesan una realidad que a muchos les cuesta ver. En la calle Fagnano, entre las avenidas San Martín y Perito Moreno, se encuentra el mural “El Arte es Trabajo”. “El año pasado la consigna (de la pintada plurinacional) fue cuerpos y territorios. Nosotras elegimos trabajar desde el lado de que el arte es trabajo, para visibilizar que a las artistas se les paga poco o no se les paga directamente” dijo Guadalupe.

Los murales no están pensados simplemente para agradar e impactar a la vista con su belleza. Los trabajos que estas artistas realizan, pretenden despertar la conciencia, romper con la indiferencia; para que quienes observen esa pieza de arte reflexionen sobre lo que pasa también a su alrededor.

Intervenciones como el de las mujeres trabajadoras, pintado en el edificio de la cooperativa de trabajo Audivic el año pasado; o el mural en homenaje y memoria de Nicolás Cristal, pintado en el centro cultural Leandro N. Alem, dan cuenta de lo invaluable que es el contar con el aporte de una mirada disidente y disruptiva como la que propone AMMURA.

 

SEGUIR CRECIENDO

 

Durante el año, se trabaja en diferentes eventos y las mujeres que integran la comisión de Río Grande, se reúnen al menos una vez por mes para plantear proyectos y poder compartir diferentes problemáticas. Entre el mes de julio y agosto, la agrupación AMMURA realizará convocatorias para todas las mujeres que quieran sumarse a la comisión.

Guadalupe invitó a aquellas compañeras que quieran sumar su granito de arena. “Si les gusta el arte anímense porque es un camino hermoso. Una cosa es dibujar sola y no mostrarlo a nadie, pero algo más lindo es poder compartir el arte y hacerlo en conjunto para transmitirlo a la sociedad con un mensaje” y destacó “lo que hacemos es arte para compartir, siempre con un lindo deseo de esperanza”.

Como sociedad estamos invitados a dejar de lado las críticas hacia lo que no comprendemos, lo que es nuevo y diferente; y abrir nuestras mentes para así poder acompañar a quienes son madres, hermanas, amigas, compañeras, en sus luchas y reclamos que abran los caminos hacia una sociedad que las valore con respeto e igualdad.

 

* Estudiante de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT 35. Nota realizada en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.

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