“Lo que está sucediendo con el gimnasio es que no se están aprobando las instalaciones, de por sí hay malos cimientos, la pintura no es la adecuada y en lo que son las instalaciones de gas la empresa responsable no está viniendo a hacer las debidas pruebas para aprobar los circuitos”, comentó Tomás, alumno del Colegio Sobral del Ushuaia, en declaraciones a Radio Provincia.

Aseguró que la versión  sobre los problemas en los cimientos se las dieron “varios profesores de educación física, con los que estuvimos hablando. Nos unimos porque ellos están haciendo reclamos desde hace dos años, porque el gimnasio está cerrado. Entonces nos acercamos porque esa causa es también nuestra, porque el gimnasio es nuestro y no lo podemos usar”, aseveró.

Por la tarde, estudiantes del establecimiento ubicado en el barrio Felipe Varela cortaron al tránsito la calle Isla Año Nuevo, en la esquina del colegio, en reclamo por la reapertura del gimnasio de la escuela ya que actualmente tienen que hacer gimnasia en el Micro Estadio Cochocho Vargas.