Ángel Gordillo, secretario de Organización de la UOM Seccional Río Grande, mencionó por el caso de Samsung que se reclamó por la baja de contratos de “compañeras que tuvieron pérdida de embarazos, compañeros y compañeras que desde hace tiempo vienen trabajando con dolencias por los ritmos de producción que tiene la fábrica y –lamentablemente- eso les produce que no puedan asistir al trabajo, porque no reciben atención por parte de la ART o la patronal”, indicó.

Mencionó que, por esa circunstancia, “los compañeros tienen las manos hinchadas, los brazos hinchados, y cuando presentaron algún certificado por esas dolencias para hacer kinesiología y recuperarse para volver a trabajar o las compañeras que están con denuncias hechas en la ART o son personas con factores de riesgo que tendrían que haber ingresado, pero lamentablemente la fábrica actúa nuevamente de esta manera”, dijo el dirigente metalúrgico, refiriéndose a la caída de 40 contratos de trabajadores y trabajadoras que tuvieron distinto tipo de licencias, para luego incorporar a 40 personas nuevas en su lugar.

Gordillo aseguró que se hicieron “las denuncias correspondientes al Ministerio de Trabajo, desde el año pasado, pero el Ministerio está ausente cuando tendría que estar del lado de los trabajadores y ni siquiera responden nuestras denuncias”, aseguró finalmente el gremialista. En el caso de Carrier, el reclamo se focalizó en la decisión de la patronal de desvincular a 38 trabajadores contratados, luego del reclamo de “estabilidad laboral” que vinieron realizando para contratados y PPD.