En declaraciones al portal “Correo diario”, uno de los trabajadores relató que en el marco de la cuarentena “cuando vimos que empezaba mejorar el panorama, preguntamos cuando volveríamos a trabajar y nos informaban que aún no se los había habilitado para abrir el lavadero”.

Después agregó que “con el pasar de los días mantuvimos una reunión con la apoderada de la empresa, quien nos comentó que no contaban con dinero para abonar los sueldos, ya que el dueño tiene varias empresas y que en ninguna de ellas tenían ingreso de  dinero por la cuarentena”.

Dijo que la firma fue asistida con el programa ATP “pero resulta que ANSES abono lo que a ellos correspondía por el mes de abril y la empresa nos adeuda  la otra mitad de abril, como así también el mes de mayo y no sabemos si lo vamos a cobrar”. Además informó que “trabajábamos también en horarios nocturnos de las 00:00 a 08:00 hs. y esas horas trabajadas tampoco han sido abonadas”.

Denunciaron una serie de presiones, indicando que “la empresa pretende que envíen un telegrama desestimando cuatro horas laborables, aduciendo razones personales”, solicitud que los trabajadores rechazaron.

Según se pudo saber, la empresa ya habría enviado los telegramas anunciando las desvinculaciones desde el 30 de junio. En el lavadero trabajan seis empleados que tendrían poco más de un año de antigüedad, todos plantearon su temor respecto incluso del cobro de las indemnizaciones, junto con el dinero que les adeudan por haberes, porque los dueños del comercio habrían dejado trascender la falta de fondos para cumplir con esos pagos.