Según fuentes de Cadieel, Conectar Igualdad “fue el mayor programa de educación digital del mundo”. Ahora entienden que “debe potenciarse y evolucionar de acuerdo a la tecnología existente y a las nuevas experiencias a nivel global que lo complementan”.

“Los sectores informático y electrónico argentinos poseemos no solo la capacidad instalada para salir a responder a las tareas de reactivación de Conectar Igualdad en el corto plazo sino que algunas empresas cuentan también con experiencia en programas de educación digital a nivel regional (Brasil y Uruguay) y a nivel global en geografías tan disímiles como Kenia, Ruanda o Ghana, lo que permite agregar a la fabricación local de equipos y partes (hardware) propuestas de valor estratégicas para el futuro del país”, explicó Guillermo Freund, miembro de Cadieel, en declaraciones publicadas por “El Economista”.

“En efecto, el relanzamiento de Conectar Igualdad tendría un múltiple impacto al permitir tanto mejoras en los procesos de aprendizaje mediante la alfabetización digital como en la reactivación de la industria informática y electrónica local. Rápidamente, podrían reabrirse fábricas y recuperarse una base de 4.000 puestos de trabajo en Tierra del Fuego, San Luis, provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, agregaron, expectantes en Cadieel.

Asimismo, la puesta en valor del programa y del ecosistema podría alentar mejoras estructurales utilizando un sinnúmero de herramientas que las empresas locales se encuentran en plena condición de volver a producir y proveer servicios asociados en conectividad, nube, aplicaciones, aula digital, robótica, kits de programación, entrenamiento a docentes, entre otros.

“Esta situación, a su vez, permitirá crear una nueva oferta exportable orientada a la educación digital, aprovechando no solo un tipo de cambio competitivo sino también el foco que el gobierno quiere poner en pymes a través de la nueva Ley de Economía del Conocimiento”, agregaron desde la mencionada cámara empresarial.