

El conflicto quedó asentado en el Ministerio de Trabajo y Empleo de Tierra del Fuego bajo el expediente MTE-E 32600-2025, donde se detallan irregularidades vinculadas a salarios adeudados, demoras en las cargas sociales y falta de presentación de declaraciones juradas, -material que fue recibido por la redacción de PESCARE-.
“A la tripulación no se le paga en tiempo y forma. Aunque hay pagos parciales, la situación persiste y nos mantiene en conciliación obligatoria, pero aun así estamos en cese de actividades”, señaló el delegado del SOMU en Ushuaia, Raúl Suárez.
En las audiencias celebradas, los funcionarios pidieron a los marineros que tuvieran paciencia, pero los trabajadores advierten que las deudas no esperan y que los incumplimientos se repiten. “El empresario nunca se negó a pagar, pero tampoco cumple. Siempre está en falta con los haberes y esta situación ya no se puede sostener”, remarcaron desde el sector gremial.
Desde el sindicato confirmaron que se agotaron las instancias legales en el ámbito ministerial, destacando el trabajo del delegado seccional en Ushuaia, Raúl Suárez, y el acompañamiento de otras delegaciones. Entre ellas se sumó el apoyo de Mar del Plata, donde participa activamente Damián Basail, junto al respaldo del secretario general, Raúl Durdos, quien ratificó su compromiso en la defensa de los marineros.
El marinero Hernán López, tripulante del Tai-An y residente en Ushuaia, describió la situación con crudeza: “El buque se encuentra con una dotación mínima de seguridad. A la fecha no contamos con las remuneraciones correspondientes. El dueño no ha pagado en tiempo y forma las cargas sociales, lo que afecta directamente la cobertura de obra social de los compañeros. Hay compañeros que no pudieron pagar la cuota alimentaria, afectando a sus hijos. Esto nos genera angustia, enojo y desespero, porque todos somos sostén de nuestras familias y necesitamos llevar un plato de comida al hogar”.
La tripulación calcula que son aproximadamente 160 marineros los que se encuentran afectados, cada uno con su familia detrás. A esto se suma que la parte de marinería y de máquinas —incluyendo a los maquinistas y engrasadores del buque— tampoco ha recibido sus pagos y aguarda la cancelación de los haberes correspondientes.
El propietario del buque, Liu Zhijiang, asegura que atraviesa una crisis financiera, con embargos que afectan la operatoria, y que no consigue ayuda para regularizar la situación. Sin embargo, los trabajadores remarcan que nunca presentó documentación ni balances que demuestren un estado de contable deficitario.
Además, cuestionan que el Tai-An siempre completa su bodega en cada marea, lo que contradice la supuesta imposibilidad de afrontar los sueldos: “El empresario dice tener intenciones de arreglar y resolver, pero en los hechos nunca llega con los pagos”, señalan los tripulantes.
“El barco no sale a pescar”
La decisión de los trabajadores es firme: el Tai-An no volverá a zarpar hasta que no se abone la totalidad de los salarios adeudados. No se trata de un reclamo parcial ni de un pedido de pagos en cuotas, sino de la exigencia de que se cumpla con la obligación básica de pagar los sueldos completos.
“Cada marea que hace el barco, entra completo. Hasta que no se abonen todos los haberes en su totalidad, el buque no va a salir a pescar”, remarcaron los marineros.
La medida es de carácter indefinido y tiene como objetivo garantizar el sustento de los trabajadores y sus familias, además de la cobertura social que hoy se ve comprometida. Por el momento, confirmaron que mantienen contacto diario con la empresa y las autoridades en busca de una solución. Sin embargo, mientras no se concrete el pago total de los haberes, la medida de fuerza seguirá vigente y el Tai-An permanecerá amarrado en Ushuaia.
Fuente: pescare.com.ar