

El veto del presidente Javier Milei a la ley que garantizaba una recomposición jubilatoria y la actualización del bono previsional tendrá consecuencias económicas directas sobre miles de hogares fueguinos. Según estimaciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), los 14.735 jubilados y jubiladas de Tierra del Fuego perderán más de $13.575 millones en los próximos 12 meses, lo que equivale a una caída mensual de $1.131 millones en ingresos.
Este ajuste no se limita solo al monto de los haberes. También incluye el rechazo a: La actualización del bono previsional de $70.000 a $110.000, con indexación posterior por inflación. El pago del 7,2% de recomposición pendiente, correspondiente a la inflación de enero 2024.
Desde CEPA advierten que esta pérdida no solo golpea el bolsillo de un sector altamente vulnerable, sino que además repercute en la actividad económica general de las provincias. “Cada peso que no entra en el bolsillo de un jubilado, es también un peso menos que circula en el almacén, la farmacia o la feria local”, señala el informe.
Aunque Tierra del Fuego es una de las jurisdicciones con menor cantidad de jubilados, la pérdida mensual supera a la de provincias con el doble o triple de población, si se mide en relación al PBI local y al tamaño de la economía provincial. Se trata de un ajuste que profundiza las asimetrías entre regiones y pone en jaque el rol redistributivo del sistema previsional nacional.
A nivel país, el recorte proyectado asciende a más de $5,6 billones en un año, con un promedio mensual de $468.652 millones. Las provincias más perjudicadas en términos absolutos son Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, aunque en proporción, Tierra del Fuego se encuentra entre las más golpeadas.