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jueves 14 de agosto de 2025 - Edición Nº2444

Ecología y Ambiente | 13 ago 2025

LA OPINIÓN DE CALISA

Cría de salmones en Tierra del Fuego: trampas políticas, negocios de pocos y territorios de sacrificio

La Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la UNTDF, elaboró un documento referido a la reinstalación del debate sobre la industria salmonera, donde -entre otros conceptos- dicen que “El gobernador Gustavo Melella, junto con La Libertad Avanza, buscan modificar la Ley 1355, que prohíbe la salmonicultura en aguas de Tierra del Fuego. Las organizaciones socioambientales denuncian los riesgos para la salud, el ambiente y el trabajo que implica la producción industrial de una especie foránea. Un modelo de negocios para pocos y consecuencias para muchos”.


Por: Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la UNTDF

La Legislatura de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur promulgó en 2021 la Ley N° 1355 que prohíbe el cultivo del salmón en mares, ríos, lagos y lagunas de la provincia y regula la producción de esta especie en tierra. Desde entonces, la norma no fue reglamentada y existen tres proyectos de ley que buscan modificarla. Las iniciativas legislativas fueron presentadas por los bloques Republicanos Unidos (331/24 “Proyecto de Ley de Producción Acuícola Provincial”), La Libertad Avanza (143/25 “Proyecto Ley modificando la Ley 1355”) y Forja, que responde al gobernador Gustavo Melella, (247/25 “Proyecto de Ley modificando la Ley 1355”). La comunidad fueguina, que consiguió la sanción de la 1355 hace cuatro años, exige a los funcionarios que no avancen en la modificación de la norma vigente y que se discuta la reglamentación —tal como lo hizo la Dirección General de Recursos Hídricos provincial—. También se exige la consulta previa, libre e informada a los pueblos originarios Yagán y Selk´nam.

El viernes 8 de agosto, de manera repentina como es costumbre, se convocó a una reunión conjunta de las comisiones N°1 (Legislación General) y N°3 (a cargo de temas de Agricultura y Recursos Naturales) para avanzar en el tratamiento de los tres proyectos presentados por la oposición y el oficialismo. La particularidad fue que la reunión no se realizó en Ushuaia sino en la sede que la legislatura provincial tiene en la localidad de Río Grande.

La comisión conjunta, sin acuerdo para emitir dictamen, llamó a cuarto intermedio por tercera vez consecutiva. En junio y en julio las reuniones conjuntas se habían realizado en Ushuaia con el mismo resultado. Pero en ausencia de la presidente de la Comisión 3, Laura Colazo (Partido Verde), un grupo de legisladores, levantaron el cuarto intermedio y dieron dictamen favorable a la modificación de la Ley 1355. El mismo día, Colazo presentó su renuncia como presidenta de la Comisión 3 al denunciar la vulneración de principios básicos de transparencia y funcionamiento institucional, además de sostener su posición sobre el grave retroceso de la política ambiental provincial. "Una vez que me retiré de la Legislatura, en mi ausencia y sin mi consentimiento, dicho cuarto intermedio fue levantado y se emitió dictamen favorable para modificar la Ley 1355", denunció la legisladora del Partido Verde.

Tras esa denuncia, se presentó el dictamen favorable de la Comisión 3, sin la firma de Colazo, para tratar el asunto 247/25 propuesto por Melella con la firma de cuatro legisladores provinciales: Gisela Dos Santos (Bloque Sumemos Tolhuin), Juan Carlos Pino (Partido Justicialista), Agustín Pedro Coto (Bloque La Libertad Avanza) y Myriam Noemi Martinez (FORJA). 

En ninguna de las tres reuniones de comisiones, el gobierno Melella explicó a la comunidad con detalle por qué quieren insertar una especie exótica como el salmón al territorio, quiénes son las empresas que presentaron proyectos productivos, cuáles son los intereses ni de qué manera el Estado va a intervenir. Tampoco precisó dónde irán los supuestos fondos económicos para la provincia, qué haremos con la salud ambiental y humana, cómo responderá el sistema de salud frente a los altos riesgos de enfermedades, cómo van a cuidar las especies nativas de nuestro ecosistema que durante milenios nos han alimentado, ni otras preguntas de una lista que no deja de agrandarse al pasar de los días.

Este giro antidemocrático se agudizó en junio pasado, cuando en paralelo al tratamiento legislativo, en los medios comerciales se les dio voz a favor de la modificación de la ley al socio y fundador de la empresa electrónica Newsan, Rubén Cherñajovsky; y a José Luis Alonso, CEO de Mirgor, la otra gran electrónica instalada en tierras fueguinas, quienes destacaron como ejemplo el método de producción de las salmoneras chilenas, con el foco en los niveles de exportación. En tanto, a la audiencia del viernes había sido convocada la Estancia Viamonte, con interés en desarrollar la salmonicultura en el territorio. Otra empresa que mostró interés fue la municipal Río Grande Activa, sin embargo, tras la jugada legislativa denunciada por Colazo, el Municipio de Río Grande salió a despegarse del proyecto de ley impulsado por el oficialismo.

 

¿Con qué argumentos vuelve a impulsarse la cría de salmones en Tierra del Fuego?

 

Los proyectos presentados por el oficialismo y la oposición prometen generar impactos económicos con la instalación de una nueva matriz productiva en la provincia, imitando el proceso chileno de salmonicultura marítima, un debate que la sociedad dio en 2021. Pero esta vez, incentivando también la producción continental a través del sistema de Circuito Cerrado de Recirculado de Agua (RAS).

La promesa de los puestos de trabajo es la principal preocupación expresada por el gobernador Melella, principalmente ante la tensión que hay con las industrias electrónicas instaladas en la provincia por la decisión del gobierno nacional de modificar el régimen de promoción industrial y levantar aranceles para la importación de celulares. Por el momento, empresas y sindicatos alcanzaron un acuerdo para garantizar la mano de obra hasta diciembre. También menciona el Ejecutivo la producción de "proteínas alimentarias". El gobernador pretende, entonces, solucionar los problemas económicos, laborales y alimentarios con la instalación de un sistema de producción que podría describirse como un feedlot de salmones. 

Los principales productores de salmón para la exportación son Noruega y Chile, pero también hay países como Estados Unidos, que hace años están utilizando salmones transgénicos. Se trata de la primera especie animal transgénica aprobada para consumo humano. La tecnificación del cultivo del salmón ha escalado hasta llegar a producirse en el desierto de Dubai, en piletas en tierra. Recientemente, la compañía Wildtype —financiada por el actor Leonardo Di Caprio y la multinacional del agronegocio Cargill— se encuentra superando las barreras de la salmonicultura en mar y en tierra, ya que consiguieron la autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) para producir salmón en laboratorios a base de células del pez. La fiebre del salmón aumenta día a día, al igual que la inflación alimentaria, la pobreza, el deterioro del ecosistema, la insalubridad humana, la desocupación, el terricidio, las guerras y el hambre.

Algunos impactos, relevados por la CaLiSA-Universidad Nacional de Tierra Del Fuego, a partir de los saberes de la comunidad fueguina y argentina, sumando las experiencias que dejan Chile y Noruega:

 

Impactos Ambientales de la Salmonicultura

 

1. Contaminación del ecosistema marino. Genera zonas muertas por falta de oxígeno, proliferación de algas nocivas con generación de marea roja y acumulación de metales pesados.

2. Uso intensivo de antibióticos y químicos. El salmón de cultivo a menudo es tratado con antibióticos para prevenir enfermedades, lo que puede generar resistencia bacteriana, un problema global de salud pública. Sustancias como el emamectin benzoato, usado para controlar el piojo de mar, tienen efectos tóxicos sobre crustáceos y peces nativos.

3. Pérdida de biodiversidad. La fuga de salmones, una especie depredadora, pone en riesgo a la fauna marítima. Patógenos como el virus ISA o el piojo de mar pueden propagarse a poblaciones silvestres, debilitando ecosistemas enteros.

4. Contaminación del agua. La Dirección General de Recursos Hídricos de Tierra del Fuego alertó sobre los peligros de contaminación del agua ecosistémica, ya sea marítima, de ríos, lagos, lagunas, superficiales y subterráneas en caso de que se apruebe el proyecto presentado por el gobernador Melella. El organismo finalizó su informe a la Legislatura recomendando evitar las modificaciones hacia la Ley 1355 y proseguir con la reglamentación de la norma vigente.

 

Riesgos para la Salud Humana

 

1. Consumo de salmón contaminado. El abuso de antibióticos ha desarrollado una importante corriente de pensamiento en microbiología e infectología destinada a restringir y regular el uso de antibióticos en la crianza industrial de animales, en Europa y Norteamérica. Un corolario de esto son los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prohibir el uso en animales, incluyendo la acuicultura, de los antibióticos de gran utilidad en medicina humana como las quinolonas. 

Las bacterias resistentes pueden transferirse al entorno humano, dificultando tratamientos médicos habituales. La revista The Lancet reveló que 4,71 millones de personas perdieron la vida, en 2021, debido a la resistencia antimicrobiana (RAM). En 2050, se estima que provocaría diez millones de muertes anuales. En tanto, los trabajadores de la cadena de producción de salmón están expuestos directamente a los antimicrobianos, cuando no se implementan buenas prácticas de producción acuícola.

El salmón cultivado puede acumular contaminantes como dioxinas y PCB, que están vinculados a efectos cancerígenos y problemas hormonales. El salmón de piscifactoría no tiene el color rosado natural: los agricultores administran pigmentos químicos como la astaxantina, que cambian artificialmente el color de la carne. Por estas condiciones, la medicina noruega desaconseja a las mujeres embarazadas comer salmón de piscifactoría debido al alto contenido de toxinas consideradas peligrosas para el desarrollo cerebral de los niños.

2. Alteración nutricional de la carne de salmón de criadero. Al ser un animal que pasa a depender de la alimentación brindada por seres humanos, a través de alimento balanceado, se genera un desequilibrio en el contenido de omegas, aumentando principalmente omega 6 y grasas saturadas. Esto último debido al encierro animal en jaulas en mar o en piletas en tierra, por motivos de sedentarismo del salmón. El desenlace es colaborar entonces con la instalación de enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en la Argentina y en el mundo.

3. Impactos sociales y territoriales. La instalación de salmoneras puede desplazar actividades tradicionales como la pesca artesanal y ancestral, con consecuencias económicas y sociales. Para producir un kilo de salmón se necesita el equivalente a la compra de entre cinco y diez kilos de peces silvestres. Con lo destinado a estos fines alcanzaría para que cada persona comiera 300 kilos al año.

La práctica de la pesca y la recolección ancestral y artesanal forman parte del derecho humano a la alimentación adecuada. Por lo tanto también afecta el derecho a la salud, a un ambiente sano y es una decisión revalorizar su práctica en el territorio como parte de la soberanía alimentaria fueguina.

La contaminación visual y olfativa de los criadores de salmones, junto con el deterioro del ecosistema, puede desalentar el turismo y recreación nacional e internacional en áreas naturales fueguinas. Las interacciones sociales con la naturaleza son necesarias para el goce de salud mental, principalmente en Tierra del Fuego, donde se registran las cifras más altas de suicidio en el país.

 

Sistema RAS (salmonicultura en tierra)

 

Es preocupante que los bloques Republicanos Unidos y de la Libertad Avanza, con el apretón de manos del gobernador Melella, aboguen por el modelo de Circuito Cerrado de Recirculado de Agua (RAS), con alta demanda energética, en territorio fueguino donde la falta de acceso a gas natural y los cortes de luz son constantes, a pesar de 40 años de explotación de hidrocarburos en el mar.

Además de las zonas de sacrificio que demandan, la inversión tecnológica en equipos y los saberes tecnócratas —muchos de ellos importados—; el modelo de producción con piletones en tierra pondría en peligro el trabajo de los pescadores artesanales, las especies nativas (mejillones, crustáceos, sardinas fueguinas) y todo el ecosistema fueguino.

La preocupación pasa también por el abuso de antibióticos de esta modalidad en particular. En China estudian cómo hacer para eliminar los residuos de antimicrobianos en el agua del sistema RAS y velan por la regulación estatal como la única medida que podría colaborar en subsanar este gran peligro mundial. En el RAS los salmones también se mueren y es un método difícil de controlar: 170 mil peces muertos en Japón en junio de 2025, cuando las bombas de circulación dejaron de funcionar en el sistema RAS de la empresa Noruega Proximar Seafood y los niveles de oxígeno cayeron. 50 mil peces muertos en Japón en 2024 por la rotura de un tanque de Proximar Seafood. 100 mil salmones muertos en Canadá en 2023 por la falla estructural de un filtro de dióxido de carbono del sistema RAS. Recién en junio de 2024 se retomó la producción. 500 toneladas de salmón muerto en Miami en 2021, segunda pérdida en menos de un año para la empresa Atlantic Sapphire con el sistema RAS. 400 toneladas de salmón muerto en Dinamarca, en 2021, también en la empresa Atlantic Sapphire con el sistema RAS.

 

¿El salmón es soberanía alimentaria?

 

La salmonicultura es un tipo de acuicultura pensada para la exportación. En Argentina y en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el consumo de pescado en el mercado interno proviene de la pesca artesanal, familiar y ancestral y de las flotas costeras artesanales. Según datos del Ministerio de Economía, en 2023, la pesca artesanal —con destino al mercado interno— representaba un 20,2 por ciento de producción, mientras que la flota industrial o de altura —con destino a la exportación— representaba un 79,8 por ciento.

La riqueza de ríos y mares alojan un mundo que es difícil de conocer si las prácticas populares y ancestrales no forman parte de las políticas públicas alimentarias del país. Las políticas públicas deben velar por el sostenimiento de las actividades de pesca y recolección ancestral y artesanal, con inversión en las flotas costeras y con su inserción comercial en mercados y ferias, para que las familias puedan acceder a los mismos y haya transmisión de saberes.

El valor agregado es la comida y la salida laboral hacia una gastronomía social comunitaria, que garantiza el acceso al alimento con la construcción de hábitos saludables y permiten la permanencia de un ecosistema sano y del patrimonio alimentario de los pueblos. En Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur sabemos pescar y recolectar con saberes populares, campesinos e indígenas. Necesitamos transmitir a las próximas generaciones nuestro método de subsistencia que desde la ancestralidad se practica para la vida humana ecosistémica.

Nota original: https://agenciatierraviva.com.ar/cria-de-salmones-en-tierra-del-fuego-trampas-politicas-negocios-de-pocos-y-territorios-de-sacrificio/

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