

El escrito que firma Elvia Agüero comienza señalando: “En relación con la "Carta Abierta a la Opinión Pública" emitida por la conducción de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), me veo obligada a responder con la misma transparencia y una profunda indignación. Es con una angustia por la salud y el destino de miles de afiliados que desmiento categóricamente las acusaciones de "desinformación" y "fines políticos" que se esgrimen en mi contra. ¡Esto no es política, es la vida de la gente!”, afirma la trabajadora de la OSEF y delegada por ATE en dicho organismo.
Luego indica que “Mi lucha, desde el primer día, ha sido y sigue siendo desesperada por defender los intereses y la dignidad de cada afiliado, así como la propia supervivencia de O.S.E.F.. Lejos de tergiversar hechos técnicos, mis señalamientos se basan en cálculos concretos y documentación innegable, presentada ante los legisladores y la Vicegobernadora. Porque, al final del día, esto no es un juego de cifras: es el dolor, la incertidumbre y la vida misma de miles de afiliados lo que está en juego”.
La cruel realidad de los costos de los medicamentos
El texto, luego precisa que “Se exponen dos expedientes de compra del medicamento LENOMEL 25-25 MG CÁPS X 21 con altos porcentajes de descuento. Pero no nos engañemos; la discusión va mucho más allá de una única droga o un par de compras aisladas. El verdadero problema radica en la escandalosa e inhumana diferencia entre lo que OSEF paga por ciertos medicamentos y lo que se abonan a los prestadores con los convenios actuales. Esta situación nos golpea a todos con brutalidad, comprometiendo de forma irreversible la calidad y la continuidad de las prestaciones que tanto necesitamos”.
“Permítanme ser clara, con la voz de la impotencia: he seleccionado 16 drogas de tratamientos oncológicos de la presentación de un prestador de los meses de febrero, marzo y abril, lleve a cabo una comparación con las compras realizadas por la propia OSEF. El resultado es 1560 % más sobre lo que sale a O.S.E.F, una burla a la razón que nos debería hacer reflexionar a todos: Al prestador se le va a abonar un total de $243.867.886,26 por estas drogas. Mientras tanto, la institución paga por esas mismas drogas solo $15.627.702,70”, indica la carta de Agüero.
Manifestando, más adelante, que “¡Esta disparidad es una bofetada a la moral y a la ética! Ha sido debidamente documentada, y aun así se hacen los ofendidos. Si un solo proveedor F.A.C.A.F. factura ¡$800 millones mensuales en medicamentos de alto costo!, ¿cuántos millones podríamos salvar para OSEF, para los tratamientos de nuestros hijos, para la salud de nuestros ancianos, comprando directamente en nuestras farmacias propias a laboratorios y droguerías, si realmente se buscará la eficiencia y el bien común? La "emergencia" que se esgrime parece una cruel ironía ante estas cifras, y la sangría de esos fondos impacta directamente en nuestra capacidad de recibir la atención médica que merecemos y necesitamos para sobrevivir”.
El silencio cómplice y la "campaña" del desamparo
Elvia Agüero manifiesta que “Es lamentable que el vocal por los activos haya minimizado estas cuestiones en la Legislatura, calificándolas de "poco serias", cuando he sido yo quien, con insistencia, le ha informado sobre estas mismas facturaciones. ¿Acaso ahora se atreve a desconocer la información que él mismo ha recibido? Esta falta de respuesta, este desprecio por la verdad es un tormento diario para todos los que dependemos de OSEF”.
“Me indigna, además, que la conducción de OSEF hable de "desviar el tema”: La denuncia de irregularidades, como bien se menciona en su carta, data del año 2020. Sí, llevo cinco largos y agotadores años señalando estas problemáticas. ¿Acaso defender la transparencia y los recursos económicos que ingresan todos los meses de los afiliados durante un lustro es sinónimo de "campaña política”? ¿o más bien de una preocupación genuina por el buen funcionamiento de nuestra Obra Social y, lo más importante, por la salud y la vida de cada uno de nosotros?”, se pregunta en la carta.
En otro tramo, dice que “OSEF no es un botín, como bien dicen, y coincido plenamente. ¡OSEF es la última esperanza de atención médica para miles de personas! Y precisamente porque no es un botín, la comunidad exige que se actúe con la máxima responsabilidad y total transparencia. Es hora de que se esclarezcan estas diferencias en los costos, en lugar de intentar descalificar a quien, con documentación, las denuncian. Es hora de priorizar la salud y el bienestar de los afiliados por encima de cualquier otro mezquino interés”.
“Es fundamental señalar que el responsable directo de toda esta situación es quien administra la obra social, designado directamente por el Gobernador de la provincia de Tierra del Fuego”, expresa.
Para terminar indicando que “Solo una gestión transparente, comprometida y eficiente podrá revertir esta grave situación y asegurar que los recursos de la obra social se destinen realmente a cuidar a sus afiliados. ¡Es el derecho a la salud de nuestros afiliados!”, la carta la firma “Elvia Agüero, afiliada y empleada de O.S.E.F.”