El licenciado Edgardo Calandra (foto), quien viene atendiendo desde hace tiempo a Claudia Concha Ávila de manera gratuita y como parte de su actividad en el marco de la Red Alto al Tráfico y la Trata, comenzó señalando que “la verdad que es una situación muy desafortunada esta que estamos viviendo, porque Claudia fue condenada sin haberse considerado su condición de víctima de trata, sin haberse considerado muchos atenuantes para la causa que ella tenía”.

Luego mencionó que “ahora está pasando por problemas de salud muy graves, se le ha detectado una diabetes, una infinidad de problemas estando presa, que desde hace muchos años ella está padeciendo y con una atención paupérrima. Porque la verdad que estando presa, en la cárcel, las condiciones de vida son de por sí bastante bajas. Y encima nos enteramos, por un lado, de la buena noticia de que el fallo salió, que fueron condenados los proxenetas de ella en el caso Candilejas, pero por otro lado nos encontramos con esta situación de que el proxeneta -justamente- está pidiendo prisión domiciliaria”.

Calandra se refirió a la postura que tienen al respecto, manifestando que “la verdad que nos oponemos totalmente a esta situación, creemos que sería una gran injusticia que estando Claudia presa y habiendo pasado tantos años ella encerrada, en condiciones que no se terminan de definir, tampoco claras, ahora el proxeneta que fue acusado con todos los artículos de la ley que corresponde a la condena que tiene que cumplir, está con posibilidad de una prisión domiciliaria”. “La verdad que nos parece una cuestión tremenda por parte de la justicia, si llega a acceder a esta situación”, afirmó.

Continuando con la situación de Claudia Ávila, quien cumple su condena a perpetua por la muerte de Gustavo Ezequiel Ponce, otro de sus proxenetas, en una circunstancia que -como mínimo- fue poco clara; el licenciado Calandra indicó que “la verdad que es muy triste que ella todavía esté siendo condenada, nosotros desde hace mucho que estamos pidiendo mínimamente la prisión domiciliaria para ella por las condiciones de vida en las que está. Por su estado de salud que se fue deteriorando día tras día, sobre todo sabiendo que ella al menos entiende que es inocente y eso aumentó más su depresión y su desesperación, por no poder estar en condiciones de libertad”.

El profesional de la RATT, manifestó que Claudia “tiene una segunda prisión con esto, porque ella estuvo prisionera como víctima de trata, siendo explotada sexualmente en este lugar, y ahora está en una segunda prisión, pero ahora a través de la ley. La verdad que lamentamos mucho que estas injusticias se cometan en nuestro país y que no se considere la condición en la cual ella está en Tierra del Fuego. Ella fue obligada a cumplir, a ser explotada sexualmente en contra de su voluntad y luego de poder zafar de esa situación, está encarcelada por otro delito y no se considera el hecho de todo lo que ella atravesó, todas las situaciones que ella pasó y todo lo que eso le generó. Fue un daño a su salud muy grave y encima estando en las condiciones que hay en la cárcel, ahí en Tierra del Fuego”, remarcó. Edgardo Calandra señaló al respecto: “La verdad que sigo insistiendo que esto es una gran injusticia, algo que se tiene que reconsiderar por parte de la justicia, me parece”.

Para finalizar, refiriéndose a la apelación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación del fallo que condenó a Claudia Ávila, mencionó que “la verdad que ahora falleció lamentablemente su abogada, Hermida Leyenda, pero lo está tomando el caso otra abogada que entiende mucho de estas causas, la doctora Marcela Rodríguez, que espero pueda resolver esta situación. Está actualmente en la Corte Suprema, a ver si podemos conseguir la absolución para ella, pero si no es la absolución, lo que pedimos mínimamente es una domiciliaria. Que ella pueda estar en un departamento fuera de las condiciones de humedad y de aislamiento que se encuentra en la cárcel. Pedimos como mínimo esa condición para Claudia”, concluyó el integrante de la Red Alto al Tráfico y la Trata.