

Federico Villone, representante de la conducción nacional de la Unión Empleados de Justicia de la Nación en la provincia, se refirió a las medidas de fuerza que se encuentran adoptando y, en declaraciones a Radio Provincia, dijo que “estamos reclamando una recomposición salarial, que se nos viene adeudando desde 2023. Nosotros en ese año tuvimos una pérdida respecto de la inflación de 60 puntos. Creo que es un fenómeno que le pasó a muchos sectores, y en 2024 recuperamos un poco por arriba de la inflación de ese año, con lo cual nos permitió ir recuperando respecto a 2023”.
“Pero este año las pautas son mes a mes, son muy complicadas con lo que baja a nivel macroeconómico desde Nación y con el ajuste que se está viendo en la provincia. Entonces se nos está haciendo muy difícil la negociación en el mes a mes y obviamente muy lejos el objetivo de reponer esa pérdida que finalmente habíamos tenido en 2023”, afirmó el dirigente judicial.
Respecto a la marcha de la negociación, indicó que “la verdad es que, por la negociación salarial, nosotros tenemos muchas mesas de trabajo con el Superior Tribunal. Conversamos bastante no solo sobre la cuestión salarial, sino sobre puntos quizás que recompongan salario, pero de manera indirecta, no con una recomposición, sino con la suba de algún ítem o recategorizaciones. Trabajamos fuertemente en ese campo, pero lógicamente en la negociación se ve un poco que hay cierta incertidumbre y una falta de certeza, también en función de la realidad de la provincia y en función, obviamente, de la ejecución del presupuesto y de la supuesta falta de disponibilidad de dinero por parte del gobierno provincial”, remarcó.
Villone mencionó que “Eso hace muy difícil la negociación del Superior con la provincia, con el Poder Ejecutivo y, lógicamente, del Superior con nosotros”. Respecto de la continuidad de las medidas, recordó que “hicimos diferentes cuestiones, un apagón informático, ya que nosotros estamos en un proceso de digitalización del Poder Judicial, entonces el apagón informático es una manera moderna, entre comillas, de reflejar ese descontento. Después empezamos con retenciones clásicas, con paros de media mañana para no afectar el presentismo y que no se les descuente a los compañeros y que se puedan retirar en una determinada hora”.
“Luego manifestamos, concentramos y visibilizamos un poco más el reclamo. La idea es, en este sentido, que la semana que viene haya algún tipo de certeza. Si no, vamos a evaluar con los compañeros, con el cuerpo de delegados y la comisión directiva, continuar de medidas”. “Consideramos como Unión, que la mejor medida es la que más se acata. Entonces, en ese sentido, hay que evaluar también el desgaste de los compañeros en función de su trabajo”, afirmó.
Igualmente señaló que “Nunca se ve afectado el servicio de justicia, en función de una medida de fuerza. Lógicamente, hay una restricción mayor, pero siempre se atienden urgencias o cualquier cuestión que sea de suma importancia y de necesidad en el momento, se resuelve. De hecho, hay juzgados en donde los jueces están atendiendo a la empresa de entrada. Así que, en ese sentido, nosotros siempre tenemos una fuerte visión social y comunitaria”, concluyó.