Política | 7 oct 2024
HOSPITAL REGIONAL RÍO GRANDE
Enfermeros ratifican medidas de protesta exigiendo la dedicación exclusiva
Enfermeros aseguran que sus colegas con el ítem ‘Dedicación Exclusiva’ ganan más del doble que ellos. “El salario de un licenciado con exclusividad es de 2.500.000 y el salario sin la exclusividad es de 890.000. Somos aproximadamente 32 enfermeros a la espera de la Dedicación Exclusiva; tenemos que hacer dos y tres trabajos para poder sostenernos y si nos llegara la Dedicación Exclusiva, nosotros tendríamos solo un trabajo y cobraríamos más de tener tres trabajos”.
En el Hospital Regional de Río Grande, enfermeros reclaman por salarios y condiciones laborales. Denuncian falta de pagos, humillaciones y favoritismo en reubicaciones. Están en alerta y planean movilizaciones hasta recibir respuestas claras de las autoridades.
En diálogo con Radio Fueguina, Débora Sardina, vocera de los enfermeros, dijo que “nos hemos reunido acá los enfermeros de dedicación exclusiva a reclamar la falta de pagos, la falta de reubicaciones personales, los hostigamientos que estamos recibiendo, la humillación. Esto ya no da para más”, aseguró.
En ese sentido la enfermera contó que “hemos tenido mucha paciencia, hemos agotado todas las instancias administrativas, hemos operado con todo el respeto, pero se estuvieron burlando de nosotros. La diferencia que hacen con nosotros es que han ubicado primero a sus amigos, a la Dedicación Exclusiva que tiene una diferencia de más del doble del salario, que nosotros también tenemos el mismo título”.
Aseguró que aquellos que tienen el ítem ‘Dedicación Exclusiva’ ganan más del doble que ellos. “El salario de un licenciado con exclusividad es de 2.500.000 y el salario sin la exclusividad es de 890.000. Somos aproximadamente 32 enfermeros a la espera de la Dedicación Exclusiva; tenemos que hacer dos y tres trabajos para poder sostenernos y si nos llegara la Dedicación Exclusiva, nosotros tendríamos solo un trabajo y cobraríamos más de tener tres trabajos”.
Consultada su han planteado esta situación a las autoridades, Débora Sardina relató que “hace dos meses tuvimos una respuesta donde nos dijeron que íbamos a entrar todos y seguimos a la espera y descaradamente ubicaron a otras personas que ni siquiera venían a hacer los reclamos junto con las otras personas”.
Confió que hablaron con la ministra de Salud Judit Di Giglio y demás autoridades del nosocomio. “Nosotros somos trabajadores que hemos sido apoyados por ATSA. Siempre ATSA estuvo al frente de cada reclamo nuestro. Hoy la mayoría de los reclamos son del hospital y también tenemos reclamos de los centros de salud, pero los horarios por ahí no dan como para que puedan estar apoyándonos acá”, dijo.
“A partir de hoy estamos en alerta de movilización y nos vamos a encadenar acá hasta que nos den respuesta”, desafió y aclaró se ha garantizado el servicio y la atención a las personas. “La atención está brindada, siempre estamos asesorados por todos para que no se afecte a la comunidad”.
Comunicado de ATSA
Por su parte, desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina, filial Tierra del Fuego, emitieron un extenso documento donde se refieren a la compleja problemática que existe en el sector de enfermería, avanzando sobre distintos puntos de la misma. En la parte final, el texto dice que “la situación actual en el Hospital Regional de Río Grande es insostenible y requiere una intervención urgente y decidida”.
“La falta de personal, la precariedad laboral, además de la falta de insumos y la gestión ineficaz, están afectando gravemente no sólo a los profesionales de enfermería, sino también a la calidad de atención que se brinda a la comunidad. La ausencia de respuestas concretas y la hostilidad hacia la intervención gremial demuestran una falta de compromiso con la solución de estos problemas críticos”, remarca el texto.
En ese sentido, solicitan “formalmente se disponga con urgencia la designación de personal necesario, considerando las situaciones denunciadas”. Dicen que es “fundamental que se adopten medidas inmediatas para regularizar la situación laboral de los contratados, garantizar un entorno de trabajo justo y respetuoso y establecer normas y protocolos que faciliten el funcionamiento adecuado de los servicios. Es inaceptable que los profesionales de enfermería, quienes desempeñan un rol esencial en el sistema de salud, trabajen bajo condiciones de incertidumbre, temor y precariedad”, entre otros conceptos que señala el documento.