Por: Por Andrea Barria*

En muchas oportunidades los equipos femeninos han tenido que enfrentarse a desafíos como falta de infraestructura adecuada, escasos recursos y apoyo financiero. Estas dificultades no solo afectan el rendimiento de las deportistas, sino que también excluyen a nuevas generaciones de involucrarse en el deporte.

En Río Grande se han llevado a cabo torneos de diversas disciplinas deportivas con una notable participación local, tanto masculina como femenina. A pesar de esto, se ha notado que únicamente los torneos masculinos han recibido reconocimiento, mientras que los equipos femeninos no han disfrutado del mismo trato.

Tatiana Fernández, integrante del Club de Futsal Femenino “Defensores del Sur” nos comentó que: “Antes la fiesta y el reconocimiento de logros era para el equipo masculino y no tanto para el femenino. Para nosotras era entrega de medalla, foto y se terminó. En cambio, para los chicos se veía un reconocimiento con palabras de personas importantes dentro del ámbito deportivo y local. Se notaba la diferencia”.

La deportista agregó: “Antes, cuando se realizaba un partido masculino, se llevaban bombos, trompetas, para hacerles un festejo a los campeones y reconocimiento al mejor jugador. En cambio, al equipo femenino se los invisibilizó por mucho tiempo. Por suerte eso cambió y se ve el apoyo de toda la familia en el ámbito deportivo”.

Asimismo, la ausencia de apoyo financiero impide que los equipos femeninos participen en competiciones importantes. En un contexto en el que el deporte femenino lucha constantemente por obtener el reconocimiento y la igualdad que merece.

 

Financiamiento para todas

 

Antonela Ojeda, jugadora de Rugby del Club Río Grande mencionó que “El rugby femenino perdió mucho financiamiento y tampoco tuvo lo suficiente a nivel provincial. Se cancelaron viajes a torneos ya que no contábamos con la ayuda económica que debería proporcionar la unión de rugby TDF y cuando hablamos de patrocinadores, ellos cumplen un papel muy importante ya que gracias a ellos se pueden llevar a cabo algunos eventos. Se puede conseguir financiamiento para viajes, vestimenta y demás”.

La inversión en el deporte femenino no solo es una cuestión de equidad, sino también del reconocimiento de talento que existe en nuestra provincia. Es fundamental que se reconozca la importancia de invertir en el deporte femenino. Esto incluye no solo la mejora de infraestructuras y el aumento de recursos, sino también la promoción activa del deporte femenino en los medios y en la comunidad.

Juliana Matamala, jugadora de Defensores del Sur de la ciudad de Río Grande, explicó que: “Los medios de comunicación siempre se abocan mucho más al deporte masculino. El femenino recién ahora está haciendo más ruido. En redes sociales hay más videos y transmisiones de partidos masculinos. Y si tenemos en cuenta la promoción del deporte, los patrocinadores tienen un papel muy importante, ayuda mucho hoy en día a los equipos contar con uno. Pero también es real que cuesta conseguir patrocinador. Realmente a los equipos femeninos todo les sirve.”.

Es fundamental fomentar programas educativos y de capacitación que ayuden a desarrollar habilidades y talentos desde una edad temprana.

Matamala indicó que: “Hay muchísimos equipos que te dan la oportunidad de empezar sin experiencia previa. Mi equipo en particular Defensores del Sur cuenta con una "escuelita". Entrenan 2 veces por semana y te enseñan desde cero”.

 

Igualdad y respeto

 

La falta de atención hacia el deporte femenino en Río Grande es un ejemplo de la desigualdad de género en el deporte que persiste a nivel local. Es importante que se tomen medidas para apoyar y promover el deporte femenino, garantizando que todas las deportistas tengan la oportunidad de desarrollar su potencial.

En los últimos años se ha visto una percepción más positiva y respetuosa del deporte femenino, aunque aún hay desafíos y prejuicios que se deben trabajar.

Ojeda nos indica que dentro del Rugby femenino: “Las mujeres pioneras de este deporte levantaron mucha convocatoria a lo largo de estos años. Si bien es un deporte medianamente nuevo, hubo tiempos donde eran muchísimas mujeres en el deporte y no solo eso sino también en lo que es organización para los eventos. Todavía seguimos esperando que el rugby en la isla siga creciendo y así poder asentarnos como deporte y poder llenar las distintas categorías para no perder este hilo de rugby femenino”.

Dentro de las diferentes opiniones de las jugadoras se destacó que es fundamental crear conciencia sobre la importancia del deporte femenino. También que se necesita más apoyo de los medios y de las instituciones. Debemos fomentar y festejar la participación de las mujeres en roles fundamentales dentro del deporte, para que las voces de todas las mujeres dentro de los diferentes equipos en la ciudad de Río Grande sean escuchadas y sus historias sean contadas.

Por último, las jugadoras de los diferentes equipos culminaron la entrevista con palabras para transmitir y promover el deporte femenino en nuestra localidad, algunas participantes expresaron que: “No se dejen desanimar por la falta de reconocimiento. Su esfuerzo y dedicación son valiosos. El deporte no solo les brindará experiencia en las canchas, sino también confianza y amistades. Es importante que sigan sus pasiones y luchen por el lugar que merecen en el deporte”.

Sumaron también: “Que se animen a entrenar y aprender los diferentes deportes que tenemos al alcance en la ciudad, para desconectar por completo por lo menos una o dos horitas por día. Es un ámbito totalmente distinto y distendido al rutinario, conoces buena gente que inconscientemente se vuelve tu segunda familia”.

La equidad en el deporte va más allá de ser un derecho; se trata de una necesidad fundamental para el avance y la evolución del ámbito deportivo en su conjunto.

 

* Estudiante de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT 35. Nota realizada en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.