Por: “TRULA” JUÁREZ *

Domingo 25 de agosto. El SUM del pabellón está lleno de caritas nuevas, muchas sonrisas, felicidad y sobre todo mucho amor. Amor sano, que solo en la niñez una persona puede tener; juegos, abrazos, besos, regalos, golosinas, chocolatada, torta, muchas cosas para compartir.

Los visitantes de este día tienen algo muy especial, son los que nos sacan siempre una sonrisa con sus ocurrencias. Todo el tiempo hay una cosita nueva, están descubriendo un mundo nuevo. La infancia muchas veces suele ser un mundo mágico.

Los niños y niñas la están pasando muy lindo. De repente a unos de los muchachos se le cambia la cara cuando su hijo le pregunta:

- ¿Papá cuando vas a estar en casa así me podes llevar a la escuela? Muchos de mis compañeros se burlan de mi porque vos estás preso, pero no importa, yo te amo igual y sos el mejor papá del mundo.

El niño le sacó una pequeña lágrima al padre, que se aguanta a más no poder las ganas de soltar un llanto desesperado, lleno de impotencia al saberse preso, pero inmediatamente le cambia de tema de conversación:  

- ¿Cómo vas hijo en la escuelita de futbol?

- Bien papá, entreno duro. Le prometí a mi profesor de fútbol que voy a ser el mejor jugador del equipo, así cuando vos salga me vayas ver jugar yo voy a anotar miles de goles solo dedicados a vos.

El padre se emociona, sabe que lo que le pregunte la respuesta lo pondrá muy triste, porque no puede cumplir con el sueño de su hijo, solo le queda mirar hacia adelante y lograr salir para cumplirlos.

El hijo agarra una pelota de futbol y le muestras unos jueguitos que sabe hacer; juegan juntos. Le dice al papá que sus amiguitos se iban a ir a un parque de diversión a tomar helados pero que él prefirió ir a verlo y pasar el día con él porque eso lo hace muy feliz. Se dan un abrazo y el guardia anuncia que finalizó la visita.

El niño se va muy contento y le dice a su padre:

- Es el mejor día de mi vida, recordá, antes trabajabas y no podías ir a las fiestas del día de la niñez conmigo. Te dejo papá, besos nos vemos. El martes vengó con mamá a visita, te amo.

Agradecimiento de parte de los internos de la casa de pree egreso de la unidad penitenciaria N1 de Río Grande por la colaboración con juguetes y golosinas para poder hacer unas fiestas en la semana de la niñez a la señora Sabrina Barrionuevo, a la señorita María Medina. También agradecemos a Hernán Morcille, José Cano y su equipo de trabajo de acción social. También a Javier Villena, José Piñeiro.