Opinión | 21 sep 2024
LA ESCUELA EN UN CONTEXTO DISTINTO
La educación como herramienta de transformación
Lo que comenzó en un patio con mesones hoy ya es un aula. Desde el año 2006 el CENS N° 1 cuenta con un anexo en la Unidad de Detención 1. A través de este programa educativo las personas en contexto de encierro tienen la oportunidad de completar sus estudios secundarios, adquirir habilidades, mejorar su autoestima y prepararse para la reinserción social.
Por: Por Silvana Marin*
La educación en contexto de encierro ha demostrado ser una herramienta necesaria para la transformación y reinserción social. En una entrevista con Alicia Quevedo, directora del CENS N° 1, durante su participación en el programa radial "Cemento Fresco”, destacó la importancia de llevar adelante este programa educativo y sostener la educación en todo contexto.
"A partir del año 2006, la Ley de Educación Nacional N° 26.206 establece ocho modalidades, incluyendo la obligatoriedad de la educación secundaria para jóvenes y adultos en contextos de privación de la libertad. Es así que nuestro CENS brinda un sistema educativo accesible para toda la población que lo necesite" comentó la directora del CENS N° 1.
La educación es un derecho fundamental y todas las personas, independientemente de su situación, deben tener acceso a ella. Según la ley “el ejercicio de este derecho no admite limitación ni discriminación alguna vinculada a la situación de encierro” y se debe favorecer el acceso y permanencia en la educación.
“Nosotros tenemos que pensar que somos la escuela en un contexto distinto, estamos atravesados por diferentes modalidades del sistema educativo con carácter obligatorio. En ese territorio conviven dos ministerios por un lado el de Justicia y por el otro lado el de Educación. La escuela representa al Ministerio de Educación” afirmó la docente Alicia Quevedo.
Estímulo educativo
En Argentina, desde el año 2006, la educación en el contexto de encierro es obligatoria; esta iniciativa fue reforzada por la ley de estímulos educativos para establecimientos penitenciarios que rige desde el 2011, reforzando la idea de la educación como un derecho. Modalidad de educación en contexto de encierro
Esto significa que toda persona privada de su libertad que estudie puede recibir un estímulo, evaluado no por el profesor o el servicio penitenciario, sino por el juez de ejecución. Este estímulo no implica una reducción de la pena, sino que puede incluir actividades como salidas para trabajar, entre otras, dependiendo del comportamiento y la conducta del individuo.
Esta medida juega un papel crucial en el desarrollo de las personas, ofreciendo la oportunidad de adquirir herramientas educativas y en la reinserción social y laboral. Las estadísticas confirman que la gran mayoría de quienes estudian no vuelven más a un penal.
Desafíos y beneficios dentro del contexto
El impacto positivo de la ley ha demostrado llevar adelante un gran cambio social, pero aún se encuentra con desafíos pendientes. Los prejuicios y estereotipos personales pueden influir en la disposición docente, esta resistencia puede estar fundamentada en preocupaciones sobre la seguridad y la percepción de la cárcel como un lugar hostil. “Es una realidad que no todos los docentes se adecuan o se adaptan” agregó Alicia Quevedo.
Más allá de las dificultades que se puedan llegar a presentar existen hechos que demuestran el esfuerzo y la dedicación que existe por parte de docentes y estudiantes. “Con el tiempo la escuela fue mejorando, ahora tenemos nuestras aulas, en algunos casos tenemos mesones, bancos, sillas y pizarras” comentó la directora del CENS 1. “Para el año 2010 la escuela ganó el proyecto de bibliotecas abiertas que le permitió a los alumnos adquirir material bibliográfico”.
Tener la posibilidad de acceder a una variedad de recursos educativos y literarios, es más que importante para fomentar la alfabetización, la cultura y el aprendizaje a lo largo de la vida. La educación les permite a las personas avanzar en su vida cotidiana y dar un mejor futuro.
Expectativas a futuro
Por el momento en el anexo del CENS N° 1 la única orientación dentro de la escuela es administración de empresas. Invertir en la educación en contextos de encierro es invertir en el futuro, la idea de incluir nuevas orientaciones no está exenta de los deseos que tienen los docentes, ya que esto brindaría una mayor amplitud de ofertas para quienes estudian dentro del contexto y una mayor salida laboral.
El apoyo continuo del Gobierno a este programa educativo dentro de la Unidad penitenciaria es esencial para la reintegración social de los reclusos. Proveer recursos y políticas no solo fomenta la educación y el desarrollo personal de los internos, sino que también contribuye a la reducción de la reincidencia y a la construcción de una sociedad más inclusiva.
Crear oportunidades permite que las personas puedan descubrir su potencial, adquirir habilidades, prepararse para una vida digna y productiva una vez cumplida su condena.
Una segunda oportunidad
La directora Alicia Quevedo mencionó que "aquella persona que sale en libertad puede elegir el CENS N° 1 o el anexo de la Margen Sur; siempre la misma institución les sigue brindando la posibilidad de finalizar sus estudios y poder titular y por lo general el alumno nos sigue eligiendo y eso es muy gratificante".
Invertir en programas educativos dentro de las cárceles no solo beneficia a las personas, sino que también fortalece a toda la sociedad, promoviendo la justicia y la igualdad de oportunidades.
Incluir a las personas en contexto de encierro en la educación obligatoria refleja políticas gubernamentales inclusivas y comprometidas con la justicia social. Promueve la equidad y la inclusión, asegurando que todos los miembros de la sociedad tengan las mismas oportunidades educativas.
"Hoy las personas que estamos acá, estamos de paso, pero el CENS va a perdurar por siempre, obviamente en el día a día se hace difícil, pero eso nunca nos llevó a bajar los brazos, por el contrario siempre pensamos en brindar una mejor calidad educativa para todos nuestros alumnos, para nosotros no hay diferencia" concluyó la Alicia Quevedo.
* Estudiante de 3° año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social del CENT 35. Nota realizada en el marco de la materia Prácticas Profesionalizantes II.